"TÁCTICA es lo que se hace cuando hay algo que hacer, ESTRATEGIA es lo que se hace cuando no hay nada que hacer"
Savielly Tartakover

sábado, 27 de junio de 2015

¿Cuál es tu actitud?

Ayer escuché un conferencia de Tedx que afirmaba que en la vida laboral la fórmula del valor de una persona es el conocimiento más las habilidades, o experiencia, multiplicado por la actitud. Si lo piensas bien, así es, la actitud multiplica cualquier cosa que hagamos. La actitud es multiplicadora, eleva cualquier tarea que hagamos al concepto de lo inolvidable.

¿Qué es lo que tus compañeros de trabajo ven cuando están a tu lado? ¿Qué es lo que recuerdan cuando no estás? Efectivamente, es tu actitud, tu predisposición, tu curiosidad, tu don de cambiar los problemas en cosas para gestionar, tu habilidad de estar presente siempre que te necesitan, tu apoyo constante, tus conocimientos para delegar en la persona apropiada, para trabajar en equipo, para tomar decisiones contando con todos y para liderar un grupo. Esto es lo que de verdad llega a los demás. La actitud es tu esencia, eres única, exclusiva, y con tu actitud haces que todo lo que toques lleve tu huella, y, o bien brille, o bien, se opaque eternamente. ¿Cuál es tu actitud?.

Es cierto que si no tienes conocimientos ni habilidades, por mucha actitud que tengas no puedes sacar las cosas hacía adelante, pero, en el sentido contrario, con un mínimo de conocimiento, un mínimo de experiencia y mucha actitud seguro que brillarás como una estrella.

Este mismo planteamiento lo podemos pasar al terreno social o incluso al familiar, ¿Qué crees que tus amigos recuerdan de ti? ¿y tus familiares? ¿Crees que recuerdan tu experiencia o tus conocimientos? No, lo que recuerdan es tu actitud positiva, tu predisposición para ayudar, tu tolerancia, tú pasión al hacer las cosas. Tu esencia y tu huella, es la actitud que pones cuando haces las cosas. 

¿Cuál es tu actitud? ¿Eres positivo o negativo? ¿Estas predispuesto a ayudar o mantienes una actitud pasiva? ¿juzgas a todo aquel que te cuenta algo sin darle la oportunidad de expresarse o lo escuchas activamente y sin juzgar? ¿Escuchas o estás esperando un hueco para saltar y ser el protagonista de la conversación?. Recuerda, tu actitud es tu huella.

Quiero dedicarle este post a mi amiga Alicia. Se lo dedico porque me ha inspirado a escribirlo, por su actitud positiva, por su predisposición a ayudar y hacernos reflexionar, por su ayuda cada día, por su escucha activa y por hacer tan divertidos todos los almuerzos. Estoy convencida de que Alicia pone su huella en todo lo que hace, y por eso, todos recordamos su don de convertir los problemas en cosas que gestionar.


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