"TÁCTICA es lo que se hace cuando hay algo que hacer, ESTRATEGIA es lo que se hace cuando no hay nada que hacer"
Savielly Tartakover

miércoles, 12 de abril de 2017

¿Sabes por qué siempre elegimos en términos comparativos con lo que tenemos al lado?

¿Qué pesa más un kilo de plumas o un kilo de plomo? Todos recordamos la pregunta en nuestra infancia. Sabemos que un kilo es un kilo y que por lo tanto el peso es el mismo pero es una buena pregunta porque crea la sensación de que debe haber alguna diferencia fundamental cuando nos hacen esa pregunta.

Desde un punto de vista psicológico, ¿pensáis que es lo mismo un kilo de plomo que un kilo de almohadas? Físicamente lo es pero psicológicamente pensamos que el plomo es más denso y más pesado y está demostrado que para sentir el mismo peso necesitamos como 7 kilos de almohadas. Esto nos demuestra que nuestro cerebro no trabaja con medidas absolutas sino que siempre actúa en razón de comparaciones. Si, ya lo sé,  las comparaciones siempre son odiosas pero nuestro cerebro no sabe trabajar de otra forma. Si ponemos un tablero de ajedrez y le preguntamos a alguien por el color de 2 cuadros que estén bastante separados uno de otro, te dirá que son de colores distintos porque lo que mide es el nivel absoluto de oscuridad en comparación con lo que tiene inmediatamente al lado, si los cuadros A y B están separados nuestro cerebro no puede hacer la comparación, así que, toma la decisión en comparación con valores cercanos.

Lo mismo sucede si ponemos una barra gris sobre un fondo blanco o sobre un fondo negro, nuestro cerebro verá el gris de diferente color, pese a que es el mismo. Nuestro cerebro no es capaz de detectar el nivel de gris sino que detecta el nivel de oscuridad de un objeto con respecto a su fondo inmediato.

Esto que parece tan obvio con medidas y tamaños sucede también con la percepción o los pensamientos, siempre actuamos por comparación. Se desarrolló un experimento para detectar cómo invierten el dinero diferentes personas. Para hacerlo le dieron a un grupo de personas la opción de comprar 1 producto entre cinco ofrecidos. El producto número 1 tenía muy poco riesgo pero muy bajo retorno, el producto número 5 tenía un alto riesgo y un alto retorno. Los individuos tenían que elegir en cuál invertirían su dinero. Esto fue lo que ocurrió, los que pensaban que les gustaba el riesgo cogieron el cinco, aquellos a los que les gustaba pero no mucho cogieron el 3. Después de esta prueba le dieron a elegir entre más productos etiquetándolos del 6 al 10 siguiendo la misma escala de riesgo, los que habían elegido el 5 eligieron el 10 y los que habían elegido el 3 eligieron el 6. Lo curioso fue cuándo les preguntaron por el motivo y la respuesta fue que habían pensado que si antes eligió el 3 ahora se correspondía con el 6, eligieron en valores comparativos pero cuando se les dio para elegir entre el 1 y el 10 la decisión cambió y volvió a ser si me gusta el riesgo elijo el 10 pero si no me gusta mucho elijo el 4, es decir eligieron también en valores comparativos pero en este caso no con la decisión anterior sino con la escala.

Este experimento demuestra que tomamos la decisión en el mismo momento en que nos preguntan y en ese mismo momento buscamos la explicación a nuestra elección y, además nuestras elecciones siempre son por comparación con lo que está inmediatamente al lado es decir no medimos en términos absolutos sino en comparación con algo que tenemos cercano.

Este experimento es muy valioso para determinar el comportamiento de los consumidores cuándo le dan a elegir entre dos productos.

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sábado, 8 de abril de 2017

Tu vida, un proyecto apasionante

El jueves tuve la suerte de poder asistir a una conferencia organizada por la Asociación Desata tu Potencial que logró hacer resonar muchas cosas que tenía dentro, que pensaba poner en práctica pero que siempre postergaba para mejor ocasión. Fernando salinero, el ponente, con su toque de humor y su risa contagiosa logró que toda el auditorio se pusiera en pie y con ganas de trabajar en ese gran proyecto que es la vida.

La conferencia empezó remarcando la idea de que al igual que las empresas existen mientras aportan valor, las relaciones humanas persisten mientras transmiten valor. Si lo piensas bien, esta frase es muy profunda y quizás, a primera vista, difícil de digerir  pero si leéis el libro de "Amor líquido" de Zygmunt Bauman repite la misma idea comparando las relaciones humanas con transacciones comerciales que se conciben en los términos de costos y beneficios de la convivencia. El libro describe detalladamente como los lazos de solidaridad muchas veces dependen de los beneficios que generan, y os tengo que confesar que cuando lo leo me pregunto si habré entendido bien cuál es el significado de solidaridad.

La idea principal de la conferencia era que para construir un proyecto apasionante tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos, tenemos que ser apasionantes. La vida es un imán y atraes aquello en lo que piensa tu subconsciente, es difícil de saber porque está dentro de tí, justo es la base del icerberg, pero todos aquellos autores que hablaban de la sincronía como Carl Jung sentaron las bases de que la vida es energía y atraemos aquello que somos (teoría cuántica), pero ¿cómo sabemos lo que llevamos en nuestro inconsciente? Es sencillo, aquello de lo que hablamos es a lo que le damos importancia y donde ponemos nuestro foco. El lenguaje no es inconsciente, el lenguaje crea la realidad, solo tienes que estar consciente, fijarte en lo que dices y analizar tus palabras. Hagamos un ejercicio, durante esta semana date cuenta de si utilizas verbos de acción o más bien de pasividad, si utilizas muchos adjetivos o pocos, si utilizas palabras positivas o negativas, ¿de qué hablas habitualmente? ¿vives en la queja continua o eres capaz de proponer alternativas para aquellas cosas que no te gustan?

¿Qué es un proyecto de vida?  Es la apasionante tarea de pensar y escribir qué es lo que quieres obtener de la vida, saber cuál es tu misión en la vida y trabajar por ello. Como decía Salinero hay que utilizar "tecnología punta", un lápiz que nos recuerdo en todo momento donde estamos y donde queremos llegar. Nos contó de una forma muy amena que el proyecto hay que empezar a construirlo con pequeños pasos y empezar desde el interior hasta el exterior, sacar nuestras fortalezas, nuestra pasión, nuestras ideas y luchar por ponerlas en prácticas porque como decía Salinero todos sabemos que el brócoli no engorda pero por saberlo no adelgazas, hace falta un paso más, introducirlo en tu dieta. Lo mismo pasa con el éxito todos sabemos cuáles son los pasos que hay que llevar a cabo para obtener el éxito pero con saberlo no es suficiente hay que llevarlo a la práctica, hay que sentirse empoderado, probar, experimentar y disfrutar con nuestros descubrimientos, la práctica es lo que nos ayuda avanzar, de nada nos sirve leer un libro sobre natación si después no nadamos.

La conferencia fue muy intensa y nos dio muchas ideas que iré desarrollando en los próximos días, hoy solo quiero incidir en la idea que me pareció más importante y es que hay que tener claro dónde vas, cuál es tu objetivo, pero el objetivo sin acción no sirve de nada. Aquí viene al pelo el cuento de Alicia en el País de las Maravillas, ese que os cuento tantas veces y que nunca me canso de leer. Alicia estaba perdida en una gran encrucijada  y de pronto se encontró al gran gato y le preguntó "¿Cuál es el camino correcto?", el gato contestó," depende de a dónde vayas", y ella dijo "quiero llegar a alguna parte". A lo que el gato contestó "si no sabes a dónde ir te da igual que camino coger, todos los caminos llegan a alguna parte si caminas lo suficiente". Es decir, si no tenemos preparada una estrategia no sabremos cuál es el siguiente paso, pero tampoco sabremos si nos estamos apartando de nuestro camino. ¿Cuál es tu mapa de ruta, lo tienes trazado?

Llegados a este punto quiero recordar también a Emanuela, una gran maestra de vida y que siempre nos contaba la historia de una competición entre barcos, en uno de los barcos el capitán se había preparado para el viaje, había trazado los planos, había programado el viaje y lo tenía todo listo para una buena travesía. En el otro barco, nadie había preparado nada, iban a ver que les deparaba el destino y se dejaban llevar por las circunstancias, los dos barcos salían a la vez ¿Qué barco creéis que llegó el primero?

Para no extenderme más, concluiré diciendo que el 70% de los fracasos no son el resultado de un mal plan de acción sino de una pobre ejecución. En los próximos días os contaré más cosas sobre esta conferencia pero creo que hoy nos hemos quedado con una buena idea: No hay proyectos grandes o pequeños sino proyectos con alma o sin ella.

Doy las gracias a todos los socios de la Asociación de Desata por su gran potencial humano y al equipo directivo por los eventos tan interesantes que programa.

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miércoles, 5 de abril de 2017

Diario de la gratitud


En numerosas ocasiones hemos escuchado que escribir cada día el diario de la gratitud hace que goces de mejor salud y mayor felicidad. La psicología positiva nos ha enseñado que pensar cada día en las cosas que podemos agradecer o que nos han hecho la vida más fácil entrena la percepción positiva y aprendes a ver de manera más rápida cosas que facilitan o endulzan tu vida y que, por lo tanto, son dignas de agradecer. El diario de la gratitud se apunta como una herramienta para lidiar con la frustración, la decepción o la ira. Después de leer sobre el tema podemos afirmar que dar las gracias por lo que tenemos o por las situaciones de cada día abre un canal hacía la positividad y por lo tanto a la posibilidad de ser más felices. Sin embargo un nuevo estudio realizado por la Universidad de Limerick aporta un nuevo enfoque y nos dice que agradecer por escrito después de que el hecho o la situación haya acontecido es beneficioso para la salud pero si se hace en persona, en el momento en que sucede el hecho o acontecimiento, se duplican los buenos resultados.

Para realizar este estudio se reunieron a 200 participantes de edades comprendidas entre 18 y 84 años, se dividieron en dos grupos, un grupo escribió cada noche el diario de la gratitud durante tres semanas y el otro grupo además de escribir el diario, al final de cada semana, tenían que agradecer a una persona, presencialmente, la colaboración o el acto que les había hecho la vida más fácil.

Se midieron los niveles de positividad antes de empezar la investigación y a las tres semanas y los resultados fueron que aquellos que daban las gracias presencialmente incrementaban su nivel de positividad y empatía hacía los demás, además, estaban siempre atentos, o conscientes para encontrar la posibilidad de dar las gracias personalmente ya que, la toma de conciencia de haber sido beneficiado y el valor que se le atribuye a un agente externo hace que cambie la perspectiva o el patrón de pensamiento habitual, no estamos con el piloto automático sino atentos y presentes por si sucede la situación poderla agradecer in situ. La gratitud es una de las fortalezas positivas que más nos enriquecen puesto que nos permite reconocer los aspectos pasados y presentes que han aportado o aportan beneficios a nuestra existencia.

No obstante estos investigadores concluyeron que, con un periodo de tres semanas no era suficiente para adquirir el hábito y que, por lo tanto, para mejorar los resultados y observar el resultado final, se debería seguir escribiendo el diario de la gratitud hasta llegar a nuestro objetivo principal de estar presentes y fortalecer las relaciones sociales. Y tú ¿escribes el diario de la gratitud? ¿Qué beneficios te aporta?

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