Esta mañana he escuchado en la radio un programa sobre el tomillo, o el timonet como le llamaba mi iaia, y me ha llevado a recordar una de las etapas más bonitas de mi vida cuando recolectábamos hierbas, piñones, flores, espárragos y cualquier cosa que nos regalara la naturaleza. El timonet era una hierba casi sagrada porque era una de las que más propiedades tenía, su uso era tan extenso que en cualquier composición servía para cualquier cosa.
El timonet es una planta aromática que crece en zonas pedregosas y muy soleadas de la cuenca mediterránea, tiene unas florecillas blancas tirando más bien a rosáceas muy pequeñas pero que te cautivan y hace que sea una hierba muy coqueta. A veces he pensado que como ramo de flores sería simplemente perfecto, de hecho a veces su función era esa, adornar la casa y darle su humildad y su característico olor.
Etimológicamente la palabra Timonet viene del griego thymus y en esta lengua era traducido como valentía, coraje, honor... de hecho en la Edad Media, las mujeres le regalaban a sus caballeros una ramita de timonet para que les acompañara en su batalla ya que pensaban que tenía propiedades mágicas.
El timonet se usa para dar un olor muy característico a la casa, ¿lo habéis olido alguna vez? tiene un olor entre campo y limón, un olor intenso a naturaleza. en infusión con miel y limón tiene propiedades expectorantes y calmantes, es digestiva y ayuda a evitar los dolores premenstruales. En forma de cataplasma es bueno para evitar los dolores producidos por los calambres y en la bañera nos ayuda a conseguir el sueño ya que es relajante y evita el estrés.
No lo recuerdo muy bien pero estoy casi convencida de que era un buen remedio para evitar los piojos, tal y como ahora se usa el árbol de té antes se usaba el tomillo y para mi su uso más entrañable es un bouquet, con sus magníficas flores que recuerdan el amor de las mujeres de la Edad Media y las propiedades mágicas que le atribuían a esta planta para proteger a sus guerreros.
Actualmente la cultivo en mi jardín pero no la recojo para casa aunque si la utilizo como condimento para algunos platos como el pollo el asado. Espero que, como a mí, os haya enamorado el tomillo o timonet, como aquí le decimos y lo respetéis como una planta milenaria y mágica. En algunos sitios Web he leído que surgió de una lágrima de Helena de Troya cuando fue raptada por Paris, no sé si es cierto aunque, la verdad, me parece una historia muy hermosa porque según esta narración el timonet nació de las lágrimas de una diosa tan hermosa como la planta.
