Buenos días a todos/as,
Hoy vengo a hablaros del libro Why we remember: unlocking memory's power to hold on to what matters de la autora Charan Ranganath. Me ha gustado mucho la idea del libro, como ya os había dicho en otras entradas nuestra mente no esta hecha para almacenar ideas, estamos siempre muy dispuestos a olvidar aquello que no nos gusta y a rellenar aquellas partes de la historia que hemos olvidado.
En el libro La biblia de la creatividad, Julia Cameron nos proporciona un ejercicio para vaciar nuestra memoria cada día y de esta forma ser más productivos porque lo que tenemos pendiente nos hace desenfocarnos y no nos permite centrarnos en lo que tenemos que hacer.
La memoria está preparada para ayudarnos a adquirir habilidades pero si cada vez nos preparamos para desarrollar más habilidades pero nunca las practicamos no nos sirve de nada, tenemos que estudiar, pasar a la acción, repetir, volver a repetir y disfrutar, en la medida de lo posible del proceso, de esta forma completamos el ciclo y adquiriremos un hábito que nos ayudará a lograr nuestros objetivos, pero ya sabéis conocimiento e ideas sin acción no nos sirven de nada, acumular es solo una rutina que no nos lleva a ningún sitio, y hablo de acumular cualquier cosas, ropa, cursos, libros... ocupa un espacio que podríamos estar usando para otra cosa y no nos deja a avanzar. De esto os hablaré más adelante cuando os hable del libro Sin mi no hay problema porque el autor trata este tema de una manera magistral.
Me ha sorprendido que la memoria juega un papel esencial para aprender y perfeccionar habilidades deportivas. Los atletas recuerdan movimientos, técnicas y tácticas específicas que han practicado y aprendido a lo largo del tiempo. La repetición y la práctica constante ayudan a reforzar estos recuerdos y a mejorar el rendimiento deportivo. Quizás os estéis preguntando que es lo que me sorprende porque, en principio, parece una cosa muy lógica, pero he comprobado que no siempre es así; últimamente me he aficionado a jugar al padel con unas amigas y un par de veces a la semana vamos a jugar, Os confieso que no me gusta estar arriba de la pista porque atrás tengo recorrido para reaccionar pero alante no veo la trayectoria y cuando me hacen globos nunca llego a devolver la pelota. Mi compañera me dice que el secreto está en que no tengo que esperar a correr hasta que vea que la pelota pasa por encima de mi cabeza sino que tengo que anticipar la jugada y que cuándo vea la posición de la raqueta de mi rival yo ya tengo que leer su próxima jugada y prepararme. Siempre pensé que esto era imposible, ¿cómo voy a saber lo que va a hacer mi rival antes que lo haga? El libro me ha dado la respuesta, todos tenemos patrones y rutinas que repetimos constantemente porque en algún momento nos han ido bien, es decir, mi rival siempre que le llega la bola de una determinada manera hace lo mismo y repite el patrón, solo tengo que observar. Bueno, esta es la teoria, el jueves cuando juegue os diré cuál ha sido el resultado en la práctica.
Otra cosa que ma debería ayudar es que a la hora de tomar decisiones rápidas y precisas la memoria nos permite recordar situaciones similares en el pasado y cómo las abordamos en su momento, lo que nos ayuda a tomar decisiones más efectivas.
La autora también habla del uso de reglas nemotécnicas para recordar cosas que debamos memorizar. De este tema os quiero hablar otro día cuando hablemos de cómo prepararse para superar un examen de oposición, no solo es necesario estudiar sino que debemos llegar al examen con energia y ganas de demostrar lo que hemos aprendido con nuestro sistema. ¿Sistema? Si, sabéis que soy muy fiel a los sistemas ya que es una forma muy útil de organiza, planificar y sobre todo evitar errores.
No quiero alargar mucho este post, lo dejo aqui y el próximo día os daré pautas de organización que me han servido para cuidar mi memoria y recordar lo importante, Recordad que lo que nos sorprende siempre lo recordamos.
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