"TÁCTICA es lo que se hace cuando hay algo que hacer, ESTRATEGIA es lo que se hace cuando no hay nada que hacer"
Savielly Tartakover

jueves, 26 de febrero de 2015

Si pudieras elegir un acontecimiento histórico cuál te gustaría vivir


¿Si pudieras revivir un acontecimiento histórico cuál decidirías vivir? Hoy empecé a hacer una redacción sobre ello y pensé en muchos acontecimientos y momentos que fueron épocas de esplendor para la humanidad, momentos únicos, inigualables, mágicos, de aventuras, de sueños, de descubrimientos..pero si tuviera que elegir uno, tendría muy claro  qué acontecimiento me gustaría revivir.  Los viajes de Marco Polo. ¿Por qué? La razón es que Marco Polo era todo lo que yo quisiera llegar a ser, gran viajero y buen escritor. Gracias a los obras de Marco Polo, los europeos pudimos conocer de primera mano y con muy buen criterio el modo de vida del lejano oriente. Vaya aventura!!!

Marco Polo nació en el siglo XIII y fue un verdadero emprendedor de en su época, yo lo tendría muy claro, sin duda, Marco Polo. ¿Y tú, cual elegirías?

miércoles, 25 de febrero de 2015

Sorpresa


Rueda de Plutchick
Cuando eramos niños teníamos la suerte de sorprendernos por cualquier cosa, de ver un pájaro, de observar la lluvia, de observar el mar, cualquier regalo por pequeño que fuera hacía que sintiéramos una emoción maravillosa y ésta sensación se ha ido perdiendo con la edad. ¿A qué se debe?

La sorpresa es una emoción calificada como primaria, es una emoción neutra que surge cuando sucede algo que no teníamos previsto, algo que eramos incapaces de predecir o esperar. Es una emoción muy breve, ya que da paso a otras emociones una vez experimentada la sorpresa.



Actualmente, casi todo lo tenemos planificado, podemos esperar cualquier cosa por eso hay tan pocas cosas que nos sorprenden que no cabe esta emoción, asimismo, la mayoría de las cosas pasan inmediatamente a una emoción negativa como el rechazo.

La sorpresa como todas las emociones tiene intensidad, así en su intensidad más baja la sorpresa se muestra como distracción, un poco más fuerte llega la sorpresa y en su intensidad más fuerte el asombro. La capacidad de asombrarnos ante pequeñas cosas que nos regala la vida como una puesta de sol o una flor o sentir nuestros pies dentro del agua, sintiendo la energía que nos transmite el mar es algo que deberíamos propiciar para que sucediera con más frecuencia y vivirlo con intensidad, lentamente y disfrutando de las reacciones.

Es importante observar como la sorpresa combinada con otras emociones hace que nuestros sentimientos vayan cambiando, así si hay algo que me sorprende y seguidamente le temo, surge el sobrecogimiento, la consternación, la parálisis, la evitación.

Si un hecho determinado produce en mi sorpresa y de ahí surge la tristeza, provoca en mí un sentimiento de desaprobación, no me gusta lo que sucede, lo rechazo, no lo valido, no le quiero conceder un valor en mi vida.

Si la sorpresa va acompañada de la confianza surge la curiosidad. Este es el sentimiento necesario para ir más allá,. para cuestionar las cosas, para avanzar, es el sentimiento que nos empuja a conocer más cosas, a motivarnos, a lograr nuestros objetivos, a seguir luchando, a la perseverancia.

Si como consecuencia de la sorpresa siento alegría, me siento feliz, con ganas de sonreír, con ganas de compartir y sobretodo con ganas de continuar y repetir. En cambio si después de la sorpresa viene el enojo, siento indignación, pena, rabia y dolor.

Todas las emociones nos preparan para algo, en este caso, la sorpresa nos sirve para prepararnos para aquello que viene después, es una emoción adaptativa. Su emoción contraria sería la anticipación.

Asimismo como todas las emociones tiene unas características fisiológicas, produce unas reacciones determinadas que suelen ser aceleración en un primer momento y luego las reacciones típicas del sentimiento en el que se derive.

Según el triángulo cognitivo, todo en la vida empieza con un pensamiento, que deriva en un sentimiento y se traduce en una acción. La pregunta que surge es ¿podríamos llamar a una emoción determinada rememorando un pensamiento? ¿La mente detecta si el pensamiento es real y está pasando en el momento actual o es algo que sucedió y que estamos recreando desde nuestra memoria?

Hay estudios que demuestran que podemos llamar a los sentimientos fijando un ancla, teniendo un pensamiento que nos haga resurgir el sentimiento y podamos revivirlo. Lo importante es que siempre tiene que haber un equilibrio, una armonía entre la positividad y la negatividad. El mundo es dual, hay orden pero también hay caos, todas las emociones tienen su contrapuesta y hay que aceptarlo. ¿Qué pasaría si viviéramos siempre desde la positividad? ¿Qué sucede cuando encontramos a una persona que todo lo que pasa en la vida lo vive desde la positividad, absolutamente todo? ¿Se puede conversar con  alguien que nunca ve nada negativo? Esas personas que están en la inopia y que de tanta calma te hacen perder los nervios. Confieso que las hay, pero no viven en un mundo real, sino en un mundo imaginario.

En resumen, somos como un barco, el barco tiene casco y vela, necesitamos las dos partes para navegar, no podemos navegar sólo con la vela ni sólo con el casco. Hay que vivir desde la dualidad.  Todo en la vida es experiencia. Experimentar es divertido, ser consciente, vivir el ahora. ¿Cuál es tu emoción preferida? ¿te atreves a observar cuantas veces te surge en un día?. Experimenta!!!








domingo, 22 de febrero de 2015

Tilo: símbolo del amor conyugal


Cuenta Ovidio en su Metamorfosis como Zeus y Hermes cansados del Olimpo decidieron bajar a la tierra a ver que hacían los seres humanos. Vestidos con ropas pobres y con apariencia humana llegaron a la ciudad de Frigia y empezaron a llamar a todas las casas que se fueron encontrando en su camino con la intención de pedir un poco de hospitalidad.


Tocaron a muchas casas y grandes palacios y nadie les abrió la puerta. Finalmente llegaron a una pequeña cabaña, humilde y muy pequeña y al llamar a la puerta salió a abrir Baucis, una anciana de apariencia amable y muy hospitalaria. Al ver a la pareja que llamaba a su puerta, sin pensarlo dos veces los invitó a su mesa.

Filemón y Baucis ofrecieron a Zeus y Hermes todo lo que tenían en su humilde hogar, las verduras acabadas de recoger de su huerto, el vino de que disponían en viejos odres e incluso estuvieron a punto de servir el único ganso que criaban para días festivos.

Como pago a esta lección de humildad que dieron los anfitriones de la humilde casa, los Dioses les ofrecieron concederles un deseo. Después de pensarlo lentamente Filemón pidió morir juntos y no separarse jamás, querían estar juntos como lo habían hecho hasta ahora, compartir lo que tenían y saborear la vida eterna uno al lado del otro.

Zeus y Hermes le concedieron su deseo, y para ello convirtieron a Baucis en un Tilo y a Filemón en un roble. 

El tilo es un bello árbol de flores perfumadas y con efecto relajante y calmante. Tiene unas bellas flores que simboliza la feminidad, es un árbol flexible, de corteza blanca, con la hoja en forma de corazón. Los europeos han dado numerosos nombres al tilo, casi siempre de genero masculino pero cuando hablamos de una agrupación de tilos, lo llamamos "tilia" y se convierte en género femenino. En la mitología germana este árbol estaba dedicado a Frija, diosa del amor. El tilo es una de las especies más frondosas que hay en Europa. La silueta del tilo es armoniosa, elegante, alta y con copa redondeada. Puede aguantar temperaturas extremas e incluso sin hojas es un árbol reconocible por su majestuosa silueta.

En contra el roble es un árbol con flores masculinas, grande, fuerte, protector, con ramas gruesas y corteza muy dura y oscura. Simboliza la masculinidad y la protección El roble común es árbol robusto que crece con el tronco recto y sin ramificarse hasta los 15m. Su copa se hace ancha irregular con ramas tortuosas, nudosas y acodadas que proporcionan escasa sombra.

En algún lugar de Frigia hay un roble y un tilo con un único tronco que no se separarán jamás y que simbolizan el amor eterno de Filemón y Baucis. 

Siempre juntos!!!


Emociones

Estos días he vivido momentos de mucho trabajo, de hacer muchas cosas a la vez, de parar y empezar las cosas cien veces y de no terminar nada porque cada vez habían más cosas empezadas. Una vez terminada mi jornada, mi cerebro quería seguir trabajando, después de estar 12 horas sentada y trabajando, no podía ir al gimnasio o a jugar al paddle porque estaba tan cansada que necesitaba descansar pero la paradoja era que me sentaba para descansar y no podía descansar porque me acordaba de las cosas que no había terminado, las que había terminado y no habían salido tal y como yo esperaba y las que había terminado pero se podían mejorar. No podía hacer deporte pero tampoco podía dormir, era una espiral. Hasta el hecho de hacer la cena era el trabajo más duro del mundo porque no tenía ganas ni tan siquiera de pensar que hacer.

Tengo que confesar que tengo la gran suerte de que me gusta mucho mi trabajo y disfruto haciéndolo pero últimamente se había convertido en toda una odisea. Sólo pensaba en el trabajo y me olvidaba hasta de mis necesidades más básicas, a veces me olvidaba hasta de comer y cuando a las 5 de la tarde me sentía exhausta y hambrienta me acordaba que sólo había tomado un café.

En estas circunstancias tuve la gran suerte de leer un artículo de Mamen, del "club de la gente sin prisas" y me di cuenta de que debía frenar, saborear más mis logros y dedicarme más a mis aficiones, a cuidarme y a disfrutar lentamente de la vida. Entendí lo que significa "menos es más" y me dispuse a ponerlo en practica.

No es fácil, no sabes como empezar, coges la libreta, empiezas a pensar en aquellas cosas que te suponen una satisfacción y que te gustaría hacer más a menudo y no fluyen las ideas. Intentas hacerlo al revés, ¿cuáles son las cosas que te roban tiempo y que no te suponen ninguna recompensa en tu vida? ¿Qué es lo que puedes quitar o reducir?. Confieso que ha sido muy difícil, romper con las cosas que siempre has hecho y que son tus hábitos es muy complicado pero creo que he logrado un pequeño esquema que iré ampliando en las próximas semanas.

Siempre he intentado abarcar muchas cosas, pensaba que contra más cosas dominara más amplia sería mi experiencia y más creativa mi vida, sin embargo, el tiempo me ha demostrado que no es así. En contra de lo que pueda parecer contra más cosas haces menos tiempo tienes y más ocupada te sientes, no puedes crear, tienes la agenda tan apretada que no dispones ni tan siquiera de una hora para probar cosas nuevas para experimentar para pensar en lo que sientes y lo que quieres.

Después de pensar sobre qué es lo que realmente quiero he llegado a la conclusión de que la dispersión sólo es buena en aquellos casos en que no absorbe todo tu tiempo y te deja tiempo para hacer las cosas despacio y sin prisas. Quiero escribir más, quiero viajar más a menudo, quiero conversar más con mis familiares y amigos y sobretodo quiero ir más despacio.

Esta semana tengo un objetivo claro, reducir mi tiempo de trabajo, concentrándome más en lo que hago para conseguir que el tiempo sea más productivo, evitar la multitarea y hacer las cosas de principio a fin antes de empezar otra (siempre que se pueda).