Felicidad incondicional |
En las últimas investigaciones sobre psicología positiva se habla mucho de que nunca antes nadie se ha preguntado tantas veces, ni de forma tan intensa, como encontrar la felicidad. Antiguamente la paz interior consistía en convivir, tener tiempo para conectarse con uno mismo y no darle tanta importancia a las circunstancias externas.
Fíjate en este analogía, si tienes hambre y entras a un buffet libre, repleto de comida, probablemente no disfrutes de ella porque tu ansiedad es tal que solo buscas saciarte, no importa que tipo de comida te ofrezcan, no saborearás cada bocado como un manjar especial, no vivirás el momento porque tu enfoque está en saciarte. y no en disfrutar ahora. No comes por elección sino por necesidad y cuando hay necesidad no puedes enfocarte en nada que no sea pasar el momento.
En cambio, si accedes a un buffet libre con buena compañía, saciado, con el enfoque en disfrutar del momento y de los manjares que te ofrecen, estoy segura que cada bocado será especial, cada momento será único, cada experiencia inigualable, comerás aquello que te apetezca, tendrás la oportunidad de elegir lo que quieres, no comerás lo primero que veas sino aquello que tu elijas. Comerás por elección y no por necesidad y ello generará en tu mente un recuerdo indeleble.
Esto mismo pasa con la felicidad, si haces de la felicidad tu objetivo y en cada momento intentas ser feliz, te enfocas solo en ello y te obsesionas con alcanzar la meta, será muy fácil desilusionarte. En cambio, si priorizas las felicidad en tus decisiones del día a día, sin ser un objetivo único sino que lo incluyas entre uno de tus valores a aplicar en tus decisiones diarias, sabrás que es lo que te hace feliz e intentarás incluirlo en tu día. Por ejemplo, si sabes que salir a pasear 20 minutos al día es una actividad que te llena de satisfacción, intentarás cada día incluirla entre tus planes diarios, sin obsesionarte por ello pero incluyéndolo entre tus prioridades.
Si eres una persona que ha viajado por los rincones interiores del ser, que conoces bien aquello que te da alegría y te satisface. Si eres consciente de que eres único y que esto de por si, ya tiene mucho valor, te darás cuenta de que no todo suma, que a veces hay cosas, o personas, que restan. Si haces las cosas por necesidad cogerás todo, sin elección, aunque no tenga valor. Si haces las cosas por elección harás solo aquellas que suman y que te acercan a tu prioridad. Sin elección no hay suma, tu tienes mucho valor, elige aquello que te aporte.
Espero que este post te sirva para priorizar cada día e incluir en tus actividades diarias alguna que te sirva para conocerte mejor y satisfacer tus deseos interiores. No olvides nunca que como persona eres único y eso ya es inigualable. Si no dudas de esta premisa, estoy segura que cada día sumaras, soltarás todo aquello que te reste y viajarás en el tren de la vida sencilla y natural. Hagamos un ejercicio, escribe en un papel todo aquello que te satisface y tenlo siempre presente, hablar con un amigo, pasear, hacer senderismo, ir al monte, subir una montaña, escuchar los pájaros, salir a correr, observar las estrellas, mojarte los pies en los charcos después de la lluvia, pisar el césped húmedo, bañarte en el mar, cantar, bailar... ¿Puedes seguir? Te ánimo a hacerlo.
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