Ayer fui a visitar el imponente Castillo de Mauz en la población de Sueras en Castellón, en plena Sierra de Espadán. El castillo está situado en un enclave privilegiado , con unas vistas extraordinarias a la población de alrededor. Como imaginaréis se trata de un castillo defensivo y por su ubicación cumplía muy bien su misión.
El castillo es de origen musulmán y construcción árabe, se construyó en el siglo XII para defender a cuatro grandes alquerías musulmanas de la zona. Está situado a 582 metros de altitud con la finalidad de controlar el paso al interior de la sierra. En su época este castillo estaba en conexión, bien visual o por otros medios, con otros castillos de la zona, como el de Ain, con el objeto de ampliar o reforzar el control de todos las personas que accedían allí y podían ser un peligro para las aljamas.
Actualmente, como casi todos los de esta época, está en ruinas, ya que, en períodos de guerra se destruyeron con el fin de que nadie pidiera ocuparlos y usarlo como lugar de ataque u ocultamiento. Como he dicho, el castillo está en ruinas pero su silueta es una de las más llamativas de los castillos de Espadán .Se conserva la albacara, la torre mayor y la torre del homenaje, también se puede apreciar el pozo o aljub y unas vistas espectaculares. Confieso que lo que más me gustó fue revivir la historia de los pobladores de aquellos castillos mientras nos contaban historias sobre sus habitantes, la población y los usos de la fortificación. Debía ser espectacular poder disfrutar de todo el esplendor de la naturaleza, a cámara lenta, sin prisas y disfrutando de la poca información que llegaba.
Para concluir la visita nos contaron una leyenda. Cuenta la leyenda que la hija de uno de los reyes moros estaba muy enamorada de un joven cristiano que venía desde la costa para comerciar con el pescado fresco. La chica se enamoró, y como dicen que el amor es ciego, no le importó ni que fuera de la plebe, ni que fuera cristiano, pero parece que a quien si le importó fue a su padre, que al enterarse, se enfadó mucho y la obligó a casarse con un noble del castillo. La muchacha aceptó, estaba convencida de su suerte, pero, un día antes de la boda se subió a la piedra más alta del castillo y se lanzó al vacío. Dicen que, por lo que cuentan las leyendas, se ha podido descifrar cual fue el "penya-segat" y actualmente, lo han bautizado como el salto de la novia. Si, como el de Navajas, pero no hemos de olvidar que la novia de Navajas saltó voluntariamente, pero se equivocó, tuvo una equivocación mortal y saltó donde no había agua.
En fin, saltos de la novia hay en muchos sitios, y es que las novias son muy valientes ;D Si tenéis ganas de descubrir el castillo y la exuberante naturaleza de sus alrededores, en Sueras hay un hotel rural que se llama Verdià, cuando fuimos estaba cerrado pero supongo que, cuando sea la temporada, abrirá y creo que es una excelente zona para hacer senderismo y otros deportes de naturaleza.
Después de visitar Sueras fuimos a Ain, pueblo de construcción árabe, en forma circular, con calles blancas y ventanas azules, es un pueblo precioso. Nos contaron que el color azul de las ventanas obedece a la creencia de que el color azul espanta a los insectos y por ello, no entran a las casas. No sé si será verdad pero piensa probarlo el próximo verano. En Ain vimos dos molinos de grano, uno de los cuales aún funciona. Es muy curioso porque aunque hay muchos molinos de esta época muy pocos están en funcionamiento. Por si queréis quedaros a pasar unos días, allí también vi dos hoteles rurales, el Benalí y el Molí del Duc, tenían muy buen aspecto, así que yo los he apuntado en mi lista de visitar pronto y tú ¿te animas?
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