"TÁCTICA es lo que se hace cuando hay algo que hacer, ESTRATEGIA es lo que se hace cuando no hay nada que hacer"
Savielly Tartakover

domingo, 17 de mayo de 2015

El lenguaje es creador, crea nuestra realidad y la hace visible.

Siempre he sido muy aficionada al lenguaje, a aprender nuevas palabras, a observar como se utiliza y sobretodo a crear bonitas historias para compartir. El lenguaje es creador, crea nuestra realidad y la hace visible.

De pequeña me enseñaron que toda gran obra empieza siempre en el pensamiento de alguien y lo mismo sucede con nuestras palabras, crean una realidad que luego imaginamos y que condiciona toda nuestra actividad posterior. Nuestros actos son producto de un pensamiento que hemos filtrado a través de nuestras creencias o vivencias y que hemos compartido en forma de palabras. Lo que creamos en nuestro pensamiento se convierte en realidad, lo decretamos, tanto es así, que hay sociólogos que indican que sólo con visualizar en nuestra mente una acción que conscientemente o inconscientemente deseamos que ocurra, estamos creando nuevos caminos neuronales que hacen que repetir esa acción sea mucho más fácil. Nuestro cerebro no distingue entre lo que es realidad y lo que hemos inventado, por eso lloramos cuando vemos una película triste o sentimos verdadero pánico si es terror, nuestro cerebro no sabe si lo que vivimos es la realidad o es algo inventado.
Lo que es cierto es que siempre somos responsables de todo lo que sucede en nuestra vida, 100% responsables de todo aquello que vivimos y que en muchas ocasiones hemos decretado mucho antes sin darnos cuenta. Nuestro subconsciente emite señales condicionadas por nuestras creencias limitantes y nuestro lenguaje crea la realidad y lo vive.

Pongamos un ejemplo, no es lo mismo decir "Mi jefe me pone nervioso" que " Yo me pongo nervioso cuando veo a mi jefe".  Con la primera frase estamos decretando que sólo con ver a mi jefe me pongo nervioso, yo no puedo hacer nada, no soy responsable, no tengo culpa, es el jefe el que me pone nervioso y no puedo hacer nada al respecto. En cambio, si utilizamos la frase "Me pongo nervioso cuando veo a mi jefe", soy responsable de la acción de ponerme nervioso, puedo actuar, tengo la responsabilidad, puedo analizar cuales son los agentes estresantes que se desarrollan cuando veo a mi jefe, puedo analizar cual es mi diálogo interno, mi patrón de pensamiento y cambiarlo, soy yo la que actúo, soy yo la que llevo las riendas de mi vida. Muchas veces nos escondemos tras la queja o tras la excusa, en lugar de actuar me quejo o pongo excusas para no llegar a mi objetivo. Si nos escondemos bajo el paraguas de la excusa o la queja estoy tomando una posición de víctima, mi lenguaje es negativo y bombardeo a todo aquel que se acerque a mi con mi discurso de víctima. Tú eliges: víctima o líder.

Muchas veces tomamos decisiones sin tener toda la información, tenemos miedo a la frustación, tenemos miedo a la incertidumbre y con un insignificante trozo de información, mi mente y sus creencias son capaces de generar una película de ciencia ficción. Una vez tengo toda la secuencia (que he inventado) considero que tengo toda la información y que puedo decidir correctamente. ¿Por qué no vamos a la fuente fidedigna de la información y le preguntamos? ¿a qué tenemos miedo? ¿tememos que nuestros pensamientos negativos se conviertan en realidad?.

Somos energía, decretamos lo que pensamos y transmitimos, nuestro subconsciente trabaja sin que nos demos cuenta por conseguirlo. Evita magnificar los hechos, los hechos son lo que son, no puedes influir en aquellas cosas externas que no dependen de ti, pero si que puedes influir en la forma de interiorizarlo, de interpretar la realidad y de gestionarla. Evita el lenguaje negativo, incluso el no verbal y visibiliza todo aquello que quieras conseguir porque tarde o temprano se hará realidad.
Durante mucho tiempo he trabajado gestionando proyectos de investigación, disfrutaba profundamente con ellos, me fascinaban. Siempre he pensado que están muy relacionados con nuestro proyecto de vida. En un proyecto de investigación marcamos objetivos, hitos, realizamos informes periódicos para ver qué hemos conseguido, estudiamos nuestros recursos, lo que necesitamos e intentamos convencer a un examinador externo que nuestro proyecto es viable, es decir, que estadísticamente tiene amplias posibilidades de conseguir los objetivos propuestos. Y lo mejor, lo hacemos con palabras porque el examinador lee nuestras ideas plasmadas en forma de proyecto y en ese informe intentamos dar solución a todo aquello que pensamos que el examinador considerará limitante y que puede hacernos fracasar. Te das cuenta que pasa exactamente igual con nuestro proyecto de vida, creelo, haz un acto de fe, puedes superar cualquier dificultad que se presente, sólo necesitas cuidar tu lenguaje.



No hay comentarios:

Publicar un comentario