Como os conté hace unos días estoy leyendo el libro el Camino del artista de Julia Cameron y os comparto que estoy disfrutando de su lectura. Os confieso que no es una simple lectura ya que la autora en cada capítulo propone ejercicios para que vayas adquiriendo el hábito concreto del que trata en el tema.
Ya hemos hablado otras veces de los hábitos y de lo difícil que resulta cambiarlos si no cambiamos desde el interior, es muy difícil ser coherente durante mucho tiempo si no has cambiado desde dentro porque los automatismos tienen mucha fuerza, piensa que los has estado repitiendo sin darte cuenta durante parte de tu vida y que para ti, son una forma de ahorrar energía. Si no cambiamos nuestros pensamientos, lo que sucede es que tenemos una incoherencia interior y lo que hacemos es una pura operación de maquillaje que durará unos días. No te ha pasado nunca que te has propuesta un reto, por ejemplo, comer más sano, y durante 3 o 4 días, o si eres muy persistente 15 te mantienes en tu desafío, pero sin darte cuenta, vuelves a tus antiguos hábitos y te olvidas de tu propósito. Esto es así porque es lo cómodo porque evita que tengamos que estar conscientes en cada momento y nos permite avanzar casi sin darnos cuenta, aunque no vayamos hacía donde nos habíamos propuesto. Esto lo explicaba muy bien Alicia, si no tienes un destino da igual qué camino tomes, siempre llegarás a algún lugar.
Hoy os quiero contar algo sobre el capítulo 5 del libro, este capítulo habla sobre la posibilidad de recuperar la sensación de posibilidad. Me gusta este capítulo porque explora la forma en que sin darte cuenta restringes tus propias posibilidades y pones límites a lo que puedes recibir. Hablo de las creencias limitantes o restrictivas. Una de las barreras más grandes la ponemos nosotros al pensar que resolver una situación es muy difícil o que no podemos hacerlo. Cuando pensamos así, no confiamos en el creador que tenemos dentro y descartamos nuestras ideas por considerarlas una locura. Cuando estamos preocupados por algo solemos magnificar nuestros planes y los definimos como grandilocuentes e irrealizables. En cambio cuando estamos tranquilos somos capaces de diseccionar los hechos y como dice la cultura popular, en frase atribuida a Julio César "divide y vencerás"
Muchos de nosotros no apreciamos el verdadero poder creador que hay en nosotros y tendemos a establecer límites. Confía en tu guía interior, dale el poder y verás que todo sigue su cauce. Adopta una aptitud creativa, iníciate en la sutil exploración y abre la puerta al misterio.
Os contaré que hace unos días empecé a pintar, escuché en un programa de radio que pintar relajaba y ayudaba a reflexionar sobre determinados temas y sin pensarlo dos veces fui y compré una caja de pinturas y un libro de mandalas. Estos son mis primeros pasos, que os confieso que están siendo muy productivos. Ya veis, pintar algo que está dibujado, parece que no tiene mérito pero es el primer paso hacía el siguiente, cuando me sienta firme y con confianza dibujaré mis propios dibujos.
Tengo ilusión de empezar a diseñar porque hace algunos días, por casualidad, me encontré con una chica que me contaba que los mandalas reflejan la personalidad de quien los pinta, según los colores, los trazos, la sincronicidad, la armonía, los patrones, se puede averiguar mucho de la persona que lo pintó. ¿Qué opinas? ¿Te has planteado alguna vez empezar a pintar? Os animo a empezar, no sé si define la personalidad pero os aseguro que relaja mucho.
Voy a terminar el post con una frase de Margaret Young que dice: "Muchas veces la gente intenta vivir su vida al revés: intentan tener más cosas, o más dinero para poder hacer más de los que les gusta porque así creen que serán más felices. Pero lo cierto es que funciona al revés. Primero tienes que ser quien realmente eres, y, después hacer lo que necesitas hacer para poder tener lo que quieres."
Recuerda el orden siempre es ser, hacer, tener y no al revés.
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