El baile de la vida

Estos días he estado muy reflexiva, como sabéis me gusta mucho mi trabajo pero, a veces, salen picos y cosas imprevistas para hacer en plazos determinados y cuando tengo la sensación de que se me escapa de las manos y de que no llego a cumplir los plazos establecidos, mi mente quiere correr y yo intento poner orden y seguir con mis principios de la vida lenta, entonces me doy cuenta de que, en estos momentos consumo tanta energía que cuando salgo estoy agotada, algo tan bonito como ir a bailar o a pasear me supone una montaña como la que voy a subir mañana, y que, en estos momentos, como estoy tranquila me parece un simple paseo.

Mirad, esto os lo cuento porque en estos días me he dado cuenta que la vida es como en el baile, hay que dejarse llevar, hay que tener claro hacía donde vamos, pero aceptar que, si conocemos nuestro propósito de vida, tenemos claros los valores que nos guían, hemos seguido nuestro camino, sabemos hacía donde vamos y nos sentimos arropados por nuestros amigos y familiares cuando llega un imprevisto tan solo hay que aceptarlo, integrarlo en nuestra vida y tomar una decisión al respecto. Considerarlo como un reto, un desafío que hay que resolver y si sale mal, es un aprendizaje, eso es, no es un fracaso, es sólo un nuevo aprendizaje para integrar con todos aquellos que a lo largo de nuestra vida forman esos momentos únicos que siempre recordamos porque nos hicieron temblar cuando surgieron y que fuimos capaces de atravesar e integrar en nuestros vidas convirtiéndolo en un verdadero éxito.

¿Sabes que ocurre si no lo integras? Empiezas a pelear con el acontecimiento y se produce una lucha interna que consume mucha energía, te cansas y lo único que haces es retrasar una decisión de vida, que es necesario que asumas. Te confirmo que es así, así que hazlo ya, para que dejarlo para más adelante si puedes cerrar el episodio. Como decía un amigo mío, las cosas a medias siempre están fatal. Piensa en una mentira a medias, ¿ya? pues como decía Machado, ¿Dijiste media verdad? Dirán que mientes dos veces cuando digas la otra mitad. 

Mi iaia Rosario siempre decía "lo que pasa, conviene" y así es, cuando era pequeña no entendía nada y no le encontraba ningún sentido, pero ahora, estoy en posición de asegurar que así es, otro día os contaré alguna historia al respecto, ya que, hoy no quiero hacer el post muy largo y me gustaría dar la pincelada de una última idea.

La última idea es sobre el conflicto, el jueves fui a un ciclo de conferencias que organiza la Sociedad Valenciana de Antropología y que le ha puesto un nombre muy bonito "Los jueves antropo-lógicos". Este jueves hicieron una conferencia sobre una tribu de Colombia, los Nassa Westx, vino un doctorando de la Universitat de València y nos explico la forma de vida de esta tribu y los conflictos a los que está sometidos cada día. Me gustó mucho la conferencia pero lo que quería deciros aquí y que aprendí ese día o asumí es que siempre que hay un conflicto y estas en medio, la sinergía hace que tengas que tomar una posición, entonces, inexorablemente, entra en juego el rol de la culpa, ¿cómo sé que no me he equivocado de posición?, los hechos hacen que actúe amparando a alguna de las dos partes, se produce una explosión de sentimientos y al final el resultado siempre es el mismo. ¿Sabéis cual? Todas las partes pierden, y hay que parar, recoger los trozos, asimilar que ha sucedido y recomponer la situación. El final siempre es el mismo, en el conflicto todos pierden. La única solución es evitar el conflicto con todas las estrategias que tengas a tu alcance para ello y esto es lo que han hecho los habitantes de la Tribu Nassa en Colombia de una forma muy creativa e ingeniosa.

Aquí termino hoy, la intención de este post es contaros que la vida es como el baile, hay que dejarse llevar, aprender a soltar, aprender a reír y aprender que que todo se transforma, que lo único permanente en la vida es el cambio y que siempre es positivo si cambias la perspectiva, no enfoques la situación como un conflicto sino como un desafío y una razón para crecer.  Puedes bailar con la vida o luchar con ella. ¡Tú decides1

Si te ha gustado este post tengo la intuición que también te gustara este:
http://saraialba.blogspot.com.es/2016/02/yo-aqui-y-ahora.html