Todos conocemos la importancia del lenguaje no verbal en nuestra vida diaria, en general y en las relaciones sociales, en particular. Según los estudios publicados sólo un 7% de aquello que comunicamos procede la comunicación verbal, el resto, el 93% proviene del lenguaje no verbal y en caso de disonancia entre los dos lenguajes, el interlocutor siempre cree al no verbal porque procede del insconciente y por lo tanto es más difícil de falsear.
Los mensajes no verbales surgen desde el inconsciente, desde lo más profundo de nosotros y en la mayoría de las ocasiones somos incapaces de controlarlos. ¿Sabéis cuanto tarda nuestro interlocutor en tener una primera impresión sobre nosotros? Es curioso, pero le cuesta apenas unos minutos y el primer lugar en el que se enfoca o se fija es en nuestra sonrisa, ¿sabéis por qué? Como siempre, interviene nuestro instinto de supervivencia, para nuestros antepasados era sumamente importante detectar los amigos y acercarse a ellos, ya que, el instinto gregario garantizaba su supervivencia. Por el mismo motivo tendemos a ser desconfiados. Imáginaros que sois un pez y vais navegando por el océano y, de repente, observáis un pez grandote que se os acerca con una bonita sonrisa, y, rápidamente, como acto reflejo, vosotros pensáis, ¿será amigo o enemigo?. Veamos, que es lo que mayor coste tendría para vosotros, si es amigo, iniciaríais una bonita y longeva amistad y seriáis inmensamente felices, pero, si fuera enemigo, os devoraría y moriríais al instante ¿Qué es lo que tiene más coste para vosotros?. Aquí os dejo la reflexión.
Sigamos con la sonrisa, según un estudio de la Universidad de la Laguna, el primer sitio donde nos enfocamos para hacernos una idea de nuestro interlocutor es su sonrisa, pero, hay muchos tipos de sonrisas, nuestra sonrisa puede comunicar alegría, cortesía, timidez, tristeza, enojo, resignación, distancia o algunas cosas más. Fijaros que el investigador Ekman identificó 18 tipos de sonrisas diferentes según la combinación de músculos faciales que intervenían en su formación, pero lo verdaderamente fascinante es, que de todas las sonrisas que podemos usar, tan sólo una es genuina y verdadera. Así es, sólo hay una sonrisa que es espontánea, que surge del cerebro insconciente y se llama "sonrisa Duchenne" en honor al investigador que la identificó por primera vez. Duchenne identificó que en esta sonrisa están involucrados los músculos cigomáticos mayores y los orbiculares oculares, músculos que no se pueden mover de forma consciente. Cuando sonreímos usando estos músculos se elevan las mejillas y se cierran levemente los ojos, es la sonrisa que expresa la emoción verdadera. Richard Savinson y Paul Ekman descubrieron que hay una zona específica del cerebro que se activa cuando usamos esta sonrisa y que entonces, mostramos evidencias de entusiasmo y alegría.
En resumen, la sonrisa comunica muchas cosas sobre nosotros y aunque hayan muchos tipos de sonrisas solo una es verdadera, la inconsciente, la que activa la zona de nuestro cerebro que hace que se desarrolle nuestro optimismo y que se activen las neuronas espejo en los demás, y tu, ¿Cómo sonríes?. Te invito a explorarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario