"TÁCTICA es lo que se hace cuando hay algo que hacer, ESTRATEGIA es lo que se hace cuando no hay nada que hacer"
Savielly Tartakover

domingo, 22 de abril de 2018

Solo vemos el 20%

Hoy quería plantearos una pequeña reflexión, ¿cuando queréis cambiar algo desde dónde lo hacéis? ¿En qué os enfocáis? Seguro que conocéis la teoría del iceberg pero para aquellos que no la conozcáis os contaré que, como sabéis, un iceberg es un gran bloque de hielo del que solo vemos una minúscula parte en la superficie pero que se apoya en una profunda masa que se encuentra sumergida y que, generalmente,  no vemos. Según esta teoría siempre nos enfocamos en aquello que vemos. Lo no visible pasa inadvertido, como el subconsciente.

Esta teoría fue utilizada por Ernest Hemingway, fue conocida también como teoría de la omisión. Hemingway empezó como reportero y su escritura destacaba porque no era muy recargada, no tenía exceso de información, era minimalista, sabías que había pasado pero sin muchos datos que despistaran del verdadero hecho. Más tarde escribió cuentos y quizás por la influencia de su escritura como reportero, sus cuentos no destacaban por la gran cantidad de información que daban sino que el autor pensaba que el texto no debía describir extensamente el tema sino que debía tratarla de forma superficial ya que los datos relevantes estaban subyacentes en su relato, cada uno podía opinar o dar su visión desde su perspectiva. No estaba todo dicho sino que en sus obras queda un gran margen que el lector debe deducir de lo que ha leído y forjar su opinión.

En resumen, según esta teoría solo nos fijamos en aquello que vemos, en lo que está en la superficie y sin embargo solo es un 20% del total y lo mejor es que creemos que es el todo. La parte visible del iceberg es el entorno y lo que hago, es decir la conducta pero por debajo hay una estructura en la que se sustentan todas nuestras acciones.

Nuestras acciones se desarrollan gracias a nuestras habilidades, hago aquello que estoy segura que puedo hacer, con lo que me siento cómoda y que me gusta hacerlo porque lo he repetido tantas veces que se ha convertido en una habilidad.

A su vez la habilidad se apoya en nuestras creencias y valores, si pienso que algo no tengo que hacerlo porque no se alinea con mis creencias y valores nunca llegará a convertirse en una oportunidad para mejorar mis habilidades porque evitaré hacerlo.

Las creencias y valores se sustentan en nuestra identidad, en quien creo que soy. Vamos a poner un ejemplo, si pienso que soy desorganizada esta idea se sustenta en un pensamiento inconsciente de que no valgo para organizar, al final lo pienso tantas veces que se activa una creencia y a su vez como no practico la organización nunca se convertirá en una de mis habilidades y por lo tanto mis acciones no irán encaminadas hacía la organización porque pienso que no puedo hacerlo porque no soy capaz, así que,  como no puedo, mejor lo dejo para que lo hagan otros y esto será lo que finalmente verá mi entorno. A su vez esto da otra vez sustento a la idea base de que esta todo super desorganizado y ello es así "porque yo soy así"

Todos sabemos que la organización es una habilidad pero no puedo cambiarla en este nivel porque entonces no será sostenible, tengo que cambiar a nivel identidad y si lo hago se irá cambiando cada una de las fases y la etiqueta, sencillamente desaparecerá. Es una cuestión de disfrutar del camino pero desde el inconsciente. Si intentas cambiar solo desde la parte superficial tendrás que hacer un esfuerzo y el esfuerzo no es sostenible en el tiempo. Prueba con cualquier otro ejemplo y verás como funciona. Así es, el próximo día os contaré una forma que a mí me ha servido para cambiar niveles subconscientes sin rodearte la manta a la cabeza y decir " es porque soy así"

Os tengo que contar que solo bebo café cuando estoy acompañada y estoy celebrando un acontecimiento importante. Os confieso que bebía de 6 a 7 tazas de café diarias, dependiendo del día. Un día me propuse bajar la cantidad y llegué hasta 3 pero si quitaba alguno más, me mareaba, me ponía muy nerviosa y al final terminaba diciendome a mi misma, lo ves, "no soy capaz". Pues hoy estoy muy orgullosa de contaros que soy capaz, he pasado de 3 tazas a tomarlo solo en ocasiones especiales y no me mareo ni me pasa nada extraño, smplemente se había convertido en una creencia  que me hacía llegar a la conclusión que "no era capaz" y ya ves, lo soy. ¿Te ha pasado algo parecido? Estaré encantada de escuchar lo que me cuentes.

1 comentario:

  1. Que interesante todo lo del inconsciente. Según las cuentas que presentas es cuatro veces más poderoso que el consciente. Por eso sigo creyendo que la mejor forma de ser productiva, es utilizándo esa parte "invisible".. tu podrías escribir el libro de productividad inconsciente. Cuatro veces más productivo que el consciente :D

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