Tenemos tendencia a creer que el mundo es tal y como lo vemos nosotros. Existe una corriente de pensamiento que tiende a creer que las cosas existen independientemente de la conciencia y que son exactamente como nosotros las pensamos. Es decir, el objeto no es independiente del observador sino que yo creo que lo que veo es lo que hay y no se tiene en cuenta las ilusiones o los errores de percepción.
Hace muchos años Einstein apuntó que "la realidad es una mera ilusión", Einstein ya tenía claro que cada observador interpreta el mundo en base a sus experiencias y percepciones previas. Lo que percibimos como realidad es nuestra forma de ver el mundo, incluso objetos que nosotros vemos muy sólidos, están hechos de moléculas y no lo son tanto.
Os contaba esto porque nuestra forma de ver el mundo tiene implicaciones en la vida cotidiana. y, concretamente, en nuestras relaciones con los demás. La interpretación de la realidad pasa por nuestros sentidos y creencias así que, reflexionemos, ¿Qué tipo de creencias tienes instaladas? ¿Vives desde el miedo o desde la ilusión?
El miedo es un mecanismo de defensa que está instaurado en nosotros desde épocas primitivas y que nos sirve para salvaguardarnos de los peligros del mundo real. Lo que sucede es que muchos de los miedos que antes existían ahora solo viven en nuestra mente, los creamos nosotros y vivimos intentando sobreponermos a circunstancias que no son un peligro real y que solo son circunstancias que necesitan ser gestionadas en nuestro día a día, sin llegar a ser una amenaza.
Lo que nuestra mente hace es tratar de construir el mundo desde la predicción, añadimos la información que nos falta para tener una historia fiable y sentir esa sensación de control que nos da seguridad.
Todo esto os lo contaba porque a la hora de empatizar hay que tener en cuenta cuál es la visión del mundo de la persona con la que hablas y determinar si vive desde el miedo y, por lo tanto, tiene instauradas en sus creencias la queja y la duda o, si por el contrario vive desde la ilusión y se convierte en el creador de su vida. Como dice Julia Cameron todos somos seres creadores solo que en algún momento y debido a experiencias previas hemos inhibido este don. Decía Gandhi "Sé tú el cambio que quieras ver en el mundo". Así que construye, siembra, reflexiona piensa y sobre todo actúa. Ya sabes que como decía mi abuela lo que pasa conviene, lo que tienes ahora es fruto de una decisión que tomaste en algún momento y solo es un input más a gestionar desde la ilusión.
Te propongo que leas el libro de Julia Cameron, la Biblia de la creatividad y que empieces a ser ingeniosa. No te quedes parada, lo que crees, creas. ¿Qué quieres crear?
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