Foto tomada de http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=1694463&page=172 |
Tengo la enorme fortuna de vivir al lado del casino del americano y cada vez que paso por su puerta me imagino una vida de familia en un palacete en la huerta rodeados de aire puro y jardines al estilo cubano, donde vivieron cada día su amor D. javier y Dª Mercedes.
He escuchado su historia en infinidad de ocasiones pero siempre la imagino diferente, me gusta soñar con lo que pasó en esta inigualable lugar, un lugar mágico y que ahora, la gente pasa indiferente por su majestuosa silueta sin darse cuenta de la enorme fortuna que alberga su interior. Es un sitio invisible y que me gustaría que se rehabilitara para poder vivirlo de nuevo en su pleno esplendor. Os voy a contar la historia que yo me imagino aunque, os confieso que no es realmente como me la contaron.
Cuenta la historia que D. Javier Megia, militar granadino destinado en Cuba durante la guerra de los 10 años, conoció a Dª Mercedes González-Larrinaga, hija de españoles asentados en Cuba que habían hecho una gran fortuna con explotaciones de caña de azúcar.
Como en toda historia de amor, Javier y Mercedes se enamoran profundamente y decidieron casarse. Debido a la situación que se estaba viviendo en Cuba, primero por la crisis de 1866 y después por el inicio de la Guerra contra las fuerzas coloniales españolas, también llamada la guerra de los 10 años y que duró desde 1868 hasta 1878, decidieron vivir su gran historia de amor en España. Como Valencia es la "millor terreta del món" se enamoraron de su clima y decidieron que, sin duda, sería un inigualable lugar de residencia.
D. Javier Megia vino a Benicalap, aquí al costaet, y compró 30.000 metros cuadrados de huerta para construir un palacete al estilo de los edificios cubanos, con un enorme jardín tropical para que Dª Mercedes se sintiera como en casa. Era uno de los primeros ejemplos en España de las llamadas Villas Indianas, imponentes viviendas de recreo rodeadas de un exótico jardín, haciendo alarde de las fortunas que habían conseguido en América.
La construcción de la casa le fue encargada a Manuel Piñón que no escatimó en detalles, tenía tres pisos, el suelo era de cerámica Piñón, no sé si llamaba así pero era muy parecida a la cerámica Nolla y contaba con una escalera en la que estaban representados Cristóbal Colón, Diego de Velázquez, Miguel de Cervantes y Gozalo Fernández de Córdoba rematada por enormes bolas de cobre. Habían pinturas al fresco y algunos budas que adornaban el hermoso jardín.
Al fin cuando esta preciosa casa estuvo acabada llegaron a Valencia Dª Mercedes y un hijo de ella de un anterior matrimonio, allí desarrollaron cada día su vida cotidiana, en su gran palacete lleno de recursos para vivir en calma y en armonía y conexión con la naturaleza. Su ubicación es increíble.
Lo cierto es que en esta zona hay más edificios emblemáticos como La alquería de la Torre y la Alquería del Moro, siempre me he preguntado por qué, pero imagino que todos estos palacetes y alquerías están en esta zona porque la gente utilizaba terrenos que tuvieran cerca al tranvía para estar mejor comunicados en un lugar muy privilegiado a las afueras de la ciudad.
Al morir sus dueños lo heredó una nieta, pero después lo vendió y más tarde lo adquirió el Ayuntamiento por 3,5 millones de euros. Cuando escuché esta noticia me alegré muchísimo porque pensé que por fin tendría la ocasión verlo por dentro y que le darían un uso adecuado, pero no fue así, el deterioro continua y cada día da más pena. Las palmeras han sido arrasadas por el picudo rojo, además en 1995 instalaron allí un pub que se encargó de que el suelo de cerámica fuera sustituido por uno que fuera "un poco más limpio" y con el tiempo han habido expolios, se han llevado todo el bronce del interior y lo que queda, por las fotos que he visto, puede caerse cualquier día, pero aún así, ver la silueta de un edificio tan majestuoso como este, construido por amor y que vivió una época de esplendor tan imponente, siempre me hace soñar con sus momentos de gloria.
Por cierto, al principio pensaba que el casino del americano era conocido así porque allí jugaban a las cartas o algo parecido y después leí que la palabra casino era una acepción de casa de recreo, de hecho si la buscas en el diccionario la RAE aún conserva una entrada en desuso que dice "Casa de recreo, situada por lo común fuera de poblado."
Espero que al leer este post te enamores tanto de la Quinta de Doña Mercedes como yo lo hice la primera vez que la vi y que vayas a verla para ver lo que te inspira.
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