"TÁCTICA es lo que se hace cuando hay algo que hacer, ESTRATEGIA es lo que se hace cuando no hay nada que hacer"
Savielly Tartakover

jueves, 31 de mayo de 2018

La amistad.

Hola a todos/as,
Este fin de semana he leído un estudio muy interesante sobre la amistad y el tiempo que se tarda en sintonizar con alguien que me gustaría compartir con vosotros. Un investigador de la Universidad de kansas realizó una investigación para ver en cuánto tiempo  se puede conseguir un amigo y cuál es la fórmula mágica para conseguirlo.

Jeffery Hall seleccionó a 112 estudiantes que empezaban curso en una universidad nueva y a 350 adultos que se habían cambiado de ciudad en los últimos 6 meses. Durante un cierto tiempo les estuvo haciendo encuestas sobre las personas con las que salían, de qué hablaban, qué hacían, qué sentían y cosas similares. 

El resultado es cuanto menos curioso, Como era de esperar, cuanto más tiempo pasaban dos personas juntas más estrecha se hacía su relación, pero no solo el factor tiempo influía en la creación de sintonía, habían otros factores importantes, ¿imaginas cuáles son?

Según este estudio los estudiantes tardaron 43 horas en tener sintonía con alguien y, en cambio, a los adultos les costó una inversión de 94 horas. Como veis la diferencia es notable. Hall pensó que quizás el motivo pudiéramos encontrarlo en las actividades que hacían juntos y siguió investigando.

Encontró que otro dato a tener en cuenta es que los estudiantes pasaban de sintonía o amigo casual a verdadero amigo por el transcurso de 57 horas y, en cambio, los adultos necesitaban 164 horas, fijaos que es más del doble de horas. Tres veces más ¿En qué estará la diferencia? Quizás las circunstancias externas o lo vivido previamente.

Hall concluyó que, aunque el tiempo es un factor importante, hay que combinarlo con otros factores para que se genere cierta intimidad. Estas otras circunstancias  a tener en cuenta son una buena conversación, de esas que acercan, ya sabéis que todas no generan el mismo tiempo de pasión, hace falta que sean conversaciones que involucren sentimientos y gustos comunes, que nos sintamos cercanos, que tengamos en la conciencia que son similares, que sentimos empatia hacía ellos por la similitud a nosotros. No es lo mismo hablar de sentimientos y preocupaciones que hablar del tiempo.

Otro factor importante es compartir un proyecto común, como viajar, hacer deporte, ir de compras, salir a pasear, en general son actividades que indican proximidad y que generan confianza.

Estoy totalmente de acuerdo con el autor, el factor tiempo es importante porque el tiempo que estás con una persona no puedes dedicárselo a otra pero no solo el tiempo genera amistad hay que combinarlo con conversaciones  interesantes y actividades que hagan que sintamos cercanía hacía la otra persona. Está claro que la amistad no es un esfuerzo unilateral pero, en general nos resulta fácil porque necesitamos satisfacer nuestro sentido de pertenencia al grupo.

Si te apetece, puedes consultar el estudio aquí:
http://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/0265407518761225?journalCode=spra

domingo, 27 de mayo de 2018

El casino del americano o la Quinta de Nuestra Señora de las Mercedes- Benicalap

Foto tomada de http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=1694463&page=172
En 1869, en Benicalap, se terminan los trabajos de construcción de la Quinta de Nuestra Señora de las Mercedes. Esta es una de las pocas villas indianas que se construyeron en Valencia y que ha llegado a nuestros días, aunque en un estado de deterioro muy avanzado, hoy conocida con el nombre del casino del Americano.

Tengo la enorme fortuna de vivir al lado del casino del americano y cada vez que paso por su puerta me imagino una vida de familia en un palacete en la huerta rodeados de aire puro y jardines al estilo cubano, donde vivieron cada día su amor D. javier y Dª Mercedes.

He escuchado su historia en infinidad de ocasiones pero siempre la imagino diferente, me gusta soñar con lo que pasó en esta inigualable lugar, un lugar mágico y que ahora, la gente pasa indiferente por su majestuosa silueta sin darse cuenta de la enorme fortuna que alberga su interior. Es un sitio invisible y que me gustaría que se rehabilitara para poder vivirlo de nuevo en su pleno esplendor. Os voy a contar la historia que yo me imagino aunque, os confieso que no es realmente como me la contaron.

Cuenta la historia que D. Javier Megia, militar granadino destinado en Cuba durante la guerra de los 10 años, conoció a Dª Mercedes González-Larrinaga, hija de españoles asentados en Cuba que habían hecho una gran fortuna con explotaciones de caña de azúcar.

Como en toda historia de amor, Javier y Mercedes se enamoran profundamente y decidieron casarse. Debido a la situación que se estaba viviendo en Cuba, primero por la crisis de 1866 y después por el inicio de la Guerra contra las fuerzas coloniales españolas, también llamada la guerra de los 10 años y que duró desde 1868 hasta 1878, decidieron vivir su gran historia de amor en España. Como Valencia es la "millor terreta del món" se enamoraron de su clima y decidieron que, sin duda, sería un inigualable lugar de residencia.

D. Javier Megia vino a Benicalap, aquí al costaet, y compró 30.000 metros cuadrados de huerta para construir un palacete al estilo de los edificios cubanos, con un enorme jardín tropical para que Dª Mercedes se sintiera como en casa. Era uno de los primeros ejemplos en España de las llamadas Villas Indianas, imponentes viviendas de recreo rodeadas de un exótico jardín, haciendo alarde de las fortunas que habían conseguido en América.

La construcción de la casa le fue encargada a Manuel Piñón que no escatimó en detalles, tenía tres pisos, el suelo era de cerámica Piñón, no sé si llamaba así pero era muy parecida a la cerámica Nolla y contaba con una escalera en la que estaban representados Cristóbal Colón, Diego de Velázquez, Miguel de Cervantes y Gozalo Fernández de Córdoba rematada por enormes bolas de cobre. Habían pinturas al fresco y algunos budas que adornaban el hermoso jardín.

Al fin cuando esta preciosa casa estuvo acabada llegaron a Valencia Dª Mercedes y un hijo de ella de un anterior matrimonio, allí desarrollaron cada día su vida cotidiana, en su gran palacete lleno de recursos para vivir en calma y en armonía y conexión con la naturaleza. Su ubicación es increíble.

Lo cierto es que en esta zona hay más edificios emblemáticos como La alquería de la Torre y la Alquería del Moro, siempre me he preguntado por qué,  pero imagino que todos estos palacetes y alquerías están en esta zona porque la gente utilizaba terrenos que tuvieran cerca al tranvía para estar mejor comunicados en un lugar muy privilegiado a las afueras de la ciudad.

Al morir sus dueños lo heredó una nieta, pero después lo vendió y más tarde lo adquirió el Ayuntamiento por 3,5 millones de euros. Cuando escuché esta noticia me alegré muchísimo porque pensé que por fin tendría la ocasión verlo por dentro y que le darían un uso adecuado, pero no fue así, el deterioro continua y cada día da más pena. Las palmeras han sido arrasadas por el picudo rojo, además en 1995 instalaron allí un pub que se encargó de que el suelo de cerámica fuera sustituido por uno que fuera "un poco más limpio" y con el tiempo han habido expolios, se han llevado todo el bronce del interior y lo que queda, por las fotos que he visto, puede caerse cualquier día, pero aún así, ver la silueta de un edificio tan majestuoso como este, construido por amor y que vivió una época de esplendor tan imponente, siempre me hace soñar con sus momentos de gloria.

Por cierto, al principio pensaba que el casino del americano era conocido así porque allí jugaban a las cartas o algo parecido y después leí que la palabra casino era una acepción de casa de recreo, de hecho si la buscas en el diccionario la RAE aún conserva una entrada en desuso que dice "Casa de recreosituada por lo común fuera de poblado."
Espero que al leer este post te enamores tanto de la Quinta de Doña Mercedes como yo lo hice la primera vez que la vi y que vayas a verla para ver lo que te inspira.








domingo, 20 de mayo de 2018

¿Mapas o GPS? Un estudio demuestra que el uso del GPS puede influir en el desarrollo de nuestras aptitudes.

Nuestra memoria espacial se deteriora cuando usamos dispositivos electrónicos para orientarnos. Así es, la neurociencia ha analizado cómo la tecnología tiene mucha influencia en el desarrollo de nuestras aptitudes y entre ellas, la memoria espacial.

Los investigadores han descubierto que tenemos como un GPS interno, somos capaces de descubrir nuestros caminos haciendo uso de memorizar puntos de referencia externos.  Para poder movernos de forma adaptativa dentro del entorno desarrollamos diversas estrategías de navegación, somos capaces de dibujar un mapa cognitivo en la mente y saber cuál es el camino correcto para llegar a nuestro punto de destino. Los investigadores han visto que aquellas personas que usan sus GPS interno para moverse tienen mucho más desarrollado el hipocampo y construyen sinapsis neuronales potentes que les ayudan en esta tarea.

Es curioso saber que incluso los animales tiene desarrollado este sistema de memoria espacial y a veces, no está basado en referencias espaciales sino que las abejas y las hormigas tiene neuronas que miden la velocidad y la dirección para ayudarles a llegar a su destino, es increíble, su orientación no está basada en hitos del paisaje sino en neuronas que les ayudan en su geolocalización.

Desde tiempos inmemoriales hemos utilizado la orientación espacial para desplazarnos pero, en los últimos años, han aparecido nuevas tecnologías que nos ayudan a ello como por ejemplo el GPS. La nerocientífica Veronique Bouhquet del Instituto de Douglas ha demostrado que el uso del GPS es un factor de riesgo, ya que, produce deterioro cognitivo y puede dar lugar a enfermedades como el Alzhéimer. El uso del GPS hace que el hipocampo no se desarrolle, ni se construyan  las sipnasis neuronales que ayudan a la geolocalización. Usando el GPS nos acostumbramos al estímulo-respuesta, el GPS dice hacía donde tenemos que ir y nosotros obedecemos. El cerebro pierde el interés por memorizar el camino y por lo tanto no se desarrolla, no adquiere nuevos aprendizajes por el uso.

Para llegar a esta conclusión la investigadora Veronique Bouhbot hizo un estudio. Se seleccionaron 50 personas y las dividieron en dos grupos. Un grupo se orientaban con mapas y referencias de hitos en su camino y el otro grupo se desplazaba bajo las ordenes de un GPS. El resultado fue que los participantes que llevaban GPS fueron capaces de llegar antes al destino y con menos errores que los que se guiaban con mapas.

Posteriormente les quitaron el GPS y los mapas a los dos grupos y el resultado fue concluyente, aquellos que no habían utilizado GPS fueron capaces de llegar a su destino sin mayor dificultad pero el 40% de las personas que estaban acostumbradas a desplazarse usando GPS no fueron capaces de llegar al destino.

Puedes consultar el estudio aquí:
http://www.douglas.qc.ca/researcher/veronique-bohbot?locale=en

Me resulta curioso porque nunca me ha gustado el GPS, soy de las que siempre se pierde, tanto si lleva GPS como si no, de modo que me resulta más cómodo no llevarlo, preguntar y hacer uso de mis habilidades sociales para llegar sin prisas a mi destino. Siempre que me pierdo tengo la oportunidad de descubrir cosas que probablemente si no me hubiera perdido no hubiera descubierto nunca. Me gustan los métodos tradicionales y he llegado a la conclusión de que me gusta perderme y experimentar la satisfacción de encontrarme.

Hay otro estudio que concluye que las mujeres y los hombres prefieren distintos métodos de geolocalización y creo, aunque no estoy muy segura, que el resultado fue que a las mujeres nos gusta más el GPS que los mapas, aunque en mi caso confieso que no es así ¿ y tú? ¿Qué prefieres para orientarte?

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https://saraialba.blogspot.com.es/2016/05/la-energia-ni-se-crea-ni-se-destruye.html




sábado, 12 de mayo de 2018

¿Cómo influye en tu vida?

Thomas Jefferson lo dijo "Yo creo en la suerte, he descubierto que cuanto más trabajo más suerte tengo", esta idea era compartida por muchas personajes famosos, tanto así que  Carl Zuckmayer nos dejó otra idea, "La mitad de la vida es suerte y la otra mitad disciplina, y ésta es decisoria ya que sin disciplina no sabríamos que hacer con la suerte" pero no termino aquí, nuestro gran literato Jacinto Benavente también expresó esta máxima y nos dijo "Todos creen que tener talento es cuestión de suerte, nadie piensa que la suerte puede ser cuestión de talento" 

Si, esta semana os voy a hablar de la suerte porque por casualidad cayó en mis manos el libro "Nadie nace con suerte" de Richard Wiseman. Lo primero que me llamó la atención fue el apellido, su traducción al español es "hombre sabio" y como lo considero muy sabio, decidí buscar en google si  éste era realmente su apellido o se lo había cambiado. Os confieso que no lo descubrí pero leí tantas cosas interesantes sobre su vida que no he podido evitar escribir este post. Richard estudió psicología y mientras estudiaba se dedicó a hacer espectáculos de magia callejeros en los que trabajaba mucho con el pensamiento del espectador tanto práctico que actualmente es profesor de psicología en la Universidad de Hertforshire en Inglaterra. En su universidad creó el laboratorio de la suerte y se dedicó a estudiar los efectos que producía la percepción de la suerte en los seres humanos. ¿Existe la suerte?.

Wiseman tomó un grupo de 400 voluntarios de entre 18 y 84 años seleccionados en diferentes ámbitos y sectores culturales. Dividió  a estas 400 personas en dos grupos, aquellos que creían que tenían buena suerte y los que creían que eran menos afortunados, y con esta muestra estuvo trabajando durante 10 años, les hizo escribir diarios, tests, ejercicios y después de muchos años de trabajo concluyó su investigación con resultados muy interesantes.

Su conclusión principal fue la suerte es una percepción que depende de lo que hagamos y de cómo nos vamos narrando lo que está sucediendo. Wiseman señaló cuáles eran las cualidades que había apreciado en todas aquellas personas que se consideraban afortunadas:

1.- Están abiertos a nuevas experiencias por lo que son expertos en crear oportunidades.
2.- Creen en su intuición y hacen caso de sus corazonadas. Las personas afortunadas tienden a estar más relajadas que aquellas que se creen desafortunadas, cosa que incrementa las posibilidades de detectar oportunidades y aprovecharlas.
3.- Aprenden de los errores con optimismo. Tienen la habilidad de encontrar algo positivo en las malas experiencias que viven

En mi opinión todos podemos tener suerte solo es cuestión de estar conscientes de las oportunidades que nos ofrece la vida y aprovecharlas. Se trata de actuar con sentido común y saber gestionar las circunstancias que nos llegan, como os he dicho otras veces mi iaia siempre decía "todo lo que pasa conviene" y os aseguro que así es. ¿Y tú, qué piensas de la suerte? ¿La suerte se trabaja o nacemos con ella? Te aconsejo leer el libro "Nadie nace con suerte"

Puedes leer más sobre los experimentos Richard Wiseman en su web:
https://richardwiseman.wordpress.com/