"TÁCTICA es lo que se hace cuando hay algo que hacer, ESTRATEGIA es lo que se hace cuando no hay nada que hacer"
Savielly Tartakover

domingo, 26 de mayo de 2024

Jamás pensé que me avergonzarían: @MeliaVillaitana #Benidorm


Buenos días a todos/as,

Hoy me paso por aquí para contaros que este fin de semana iba a ser un fin de semana de ensueño, todo estaba listo para ir a uno de los hoteles más emblemáticos de la cadena Meliá en Benidorm: Meliá Villaitana, pero el asunto se fue torciendo y os dejo que valoréis la situación cuando lleguéis al final de este post.

Es un hotel emblemático, en la cima de una pequeña montana, tiene cientos de habitaciones, hay habitaciones con maravillosas vistas a la piscina, con vistas a la bahía de Benidorm pero también las hay con vistas a un solar con un chorro de 8 o 10 contenedores y un montón de máquinas entrando y saliendo. Claro, estas no la publicitan pero si tienes suerte, te toca y es lo que hay.

Al día siguiente bajamos a rececpción porque la bañera tenía un escalón muy alto y nos costaba subir, solicitamos una habitación con ducha y aquí viene el cuento: El hotel Meliá Villaitana no dispone de habitaciones con ducha, ¿qué pasa con las personas mayores o las que tiene lesiones de rodilla o similares y no puede subir a la bañera? Pues no se duchan y listo. Al final nos dijeron que nos podían dar una habitación adaptada y a las 15.30 horas tuvimos un cambio de habitación, pero como todo no puede ser perfecto, la nueva habitación tenía la cisterna del baño averiada y soltaba litros y litros de agua y, además del ruido que hacía, no había forma de pararlo. Llamamos a recepción para avisar y a las 18:30 h. salimos de la habitación y aún no había venido nadie a repararlo. Un hotel que presume de sostenibilidad, mantuvo la cisterna más de 3 horas tirando agua. Volvimos a llamar y alguien se acercó a repararlo pero para dejar su "huella" dejó todas las luces del baño y de la habitación encendidas y la tapa del inodoro abierta. Al entrar tuve sensación muy extraña de que alguien había estado en mi habitación. Creo que después de haber avisado dos veces y haberme destrozado la siesta, lo menos que cabia era una llamada de teléfono para indicarnos que la incidencia estaba arreglada. No hacía falta dejar todas las luces encendidas.

El jueves llegamos por la noche, nos atendieron en la recepción del hotel de level de Meliá, ni siquiera sabía que había otra recepción, nos enviaron a cenar al buffet del Botánico, en la zona del level, que yo no sabía ni lo que era y nos fuimos a dormir. El viernes no cenamos en el buffet y el sábado sobre las 8 de la noche nos vamos a cenar al buffet Botánico, al que ellos nos habían enviado el primer día, y cuando ibamos a acceder por la puerta de la recepción una señorita muy "amable" se acercó con poco sígilo y en medio de una recepción llena de gente nos dijo:

- "¿Donde van los señores?"

- Nosotros muy tranquilos contestamos - "a cenar"

y la señorita, brazos en jarra y con el dedo acusador, cuál Cristoban Colón anunciando "Tierra", nos dijo - "Esta es la zona de "level", ustedes no son de "level"(etiquetas), ustedes tienes que cenar allí" apuntando con el dedo tieso hacía la puerta de salida.

Creo que nunca antes me había sentido tan avergonzada. Me sentí con ganas de decirle "No sé qué es de level pero somos personas y como tales debemos ser  tratados con respeto". Nos fuimos a cenar al resaturante "Mosaico", al destinado para los otros, para los que no son de "level".

Me parece vergonzoso, que en la recepción de un hotel Meliá me echen de malos modos y den a entender que me he colado cuando la confusión la han creado ellos. Yo solo quería cenar porque tenía media pensión.

El jueves les interesaba que fueramos al botánico porque había poca gente y ahorraban en personal pero el sábado ya era zona prohibido. Para evitar este mal entendido, en recepción, el día de la llegado debían habernos dicho algo así: "Esto son dos hoteles, a partir de esta puerta ustedes no pueden pasar pero hoy si porque nos interesa pero otro día ni lo intenten porque serán invitados a bandonarlo" y os aseguro que ni lo habría intentado, ni me hubiera sentido tan mal. El sábado estaba tan avergonzada que apenas pude cenar y el domingo estaba deseando levantarme, desayunar e irme a mi casa lo antes posible. En mi opinión falta claridad en la recepción y sobre todo, a mí, me faltaba información indispensable, nadie nos dijo que no se cenaba allí todos los días ni mucho menos que no podiamos atravesar la puerta.

Gracias @Melia Villaitana por hacerme pasar el peor fin de semana en décadas y por demostrar en la vida real, lo sostenibles que sois. Nada de lo pasado hubiera tenido importancia sin la incidencia del sábado por la noche, porque las cosas se olvidan pero que te echen, porque los humanos se confunden, no se puede olvidar.

martes, 21 de mayo de 2024

Control sobre tus decisiones


Buenos días a todos/as,

Hoy vengo para haceros una reflexión sobre la toma de decisiones. Cada uno de nosotros toma más de 35.000 decisiones al día, algunas son automáticas, como cruzar la calle y otras son tan triviales como qué ropa me pongo, qué voy a comer, qué camino tomo para ir a trabajar... en cambio otras tienen un resultado en nuestro futuro y tienen un mayor impacto en nuestras vidas.

En verdad, cuantas más opciones o escenarios tenemos para elegir más nos cuesta tomar la decisión porque siempre implica descartar algo, y soltar nos resulta muy difícil. Esta semana leí un artículo de James Clear en la que decía que las decisiones pueden ser como sombreros, cortes de pelo o tatuajes. 

Las decisiones sombreros son aquellas que casi no tienen relevancia en nuestra vida, son como un sombrero, si no nos gusta como nos queda, lo cambiamos por otro y casi no hay consecuencias, pero también hay decisiones que son como cortes de pelo, tomamos la decisión y si el resultado no nos gusta las conscuencias se quedan con nosotros durante un tiempo pero como el pelo, siempre crece y como decía mi iaia "burro mal esquilado a las dos semanas igualado", estas decisiones se pueden rectificar pero siempre nos deja un poso de recuerdo que nos sirve de aprendizaje para próximas ocasiones.

Por último, nos quedan aquellas decisiones que son como los tatuajes, has de pensarlo antes de hacerlo ¿qué vas a tatuar?,¿qué significado tiene para ti?, ¿las posibles consecuencia de su realización?... una vez hechos dejan un resultado que es muy difícil de cambiar; sabemos que cadaa vez hay más tecnología que nos ayuda a borrarlo pero tiene mayor dificultad y siempre nos acordaremos de ello.

Entonces, la pregunta clave es cómo podemos gestionar mejor nuestras decisiones y evitar consecuencias indeseadas.

Primero, es importante reconocer la categoría de cada decisión. No todas requieren el mismo nivel de reflexión. Las decisiones sombreros permiten que tu instinto tome el control y no te preocupes demasiado por los posibles errores, ya que son fácilmente corregibles, sin embargo, para las decisiones cortes de pelo, es necesario reflexionar un poco más, pero actua sabiendo que el error no es permanente y puede servir como un aprendizaje.

Para las decisiones tatuajes, es mejor que planifiques, tengas claro cuál es tu objetivo y que solo tomes decisiones que te acerquen a él. Lo importante es tener claridad del objetivo y analizar despacio todas las posibles consecuencias para asegurarte de que estás completamente seguro antes de actuar.

Finalmente, puedes recordar que todos cometemos errores y que cada decisión, buena o mala, siempre es una oportunidad de aprendizaje. La clave está en aprender de cada experiencia y aplicar tus aprendizajes en la próxima ocasión. Olvídate de los errores, y en lugar de pensar en lo que pasó la última vez pon tu energia en pensar en la nueva oportunidad que surja, planifica bien tu actuación y aplica los aprendizajes.

Espero que esta reflexión os haya sido útil y os anime a enfrentar cada decisión con más confianza.

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domingo, 12 de mayo de 2024

Liderazgo basado en la autonomia

 

Buenos días a todos/as,

Este fin de semana he leído un artículo sobre una investigación realizada en la que se explora sobre cuáles son las circunstancias que hacen que las personas vean su trabajo como algo significativo en sus vidas, entendido como que genera e incrementa nuestro  bienestar personal,  el sentido de propósito y la sensación de aportar valor a la sociedad.

El artículo examina la relación entre el sentido de significado en el trabajo y el liderazgo en el entorno laboral. A través de entrevistas con 135 personas que trabajan en diferentes áreas profesionales, los investigadores buscaban comprender qué factores contribuyen a que el trabajo sea significativo o se considere insignificante y sin valor o, como lo llama Sergio Fernández, un trabajo nutricional donde solo vas para poder comer.

Contrario a las expectativas, encontraron que el significado en el trabajo es principalmente una experiencia personal y no está directamente relacionada con las acciones de los gerentes o personal de nivel superior.

Sin embargo, también descubrieron que la mala gestión de los superiores era la principal causa de la pérdida de significado en el trabajo.

También observaron que los factores que aumentan o disminuyen el significado del trabajo son muy diferentes de una persona a otra, son motivos individuales, y que el sentido de significación es más fácil de destruir que de construir. Por lo tanto, el desafío clave de liderazgo es evitar la destrucción del significado y fomentar un entorno constructivo.

Creo que muchos empleados valoran tener un líder que esté disponible y los anime a lograr sus resultados sin imponerles los pasos concretos a seguir para obtener el resultado. Este enfoque de liderazgo fomenta la autonomía, la responsabilidad y la creatividad en los empleados, lo que puede conducir a un mayor compromiso, satisfacción laboral y rendimiento.

Cuando un líder está disponible, muestra su apoyo y da orientación, si se la pides, pero no impone cada paso del proceso; los empleados pueden sentirse empoderados para tomar decisiones y encontrar soluciones por sí mismos. Esto les da la oportunidad de desarrollar sus habilidades y asumir la responsabilidad de su trabajo, lo que a su vez puede aumentar su confianza en sí mismos y su sentido de logro.

Además, cuando un líder anima a los empleados a alcanzar sus resultados sin ser demasiado prescriptivo, fomenta un ambiente de trabajo más colaborativo y abierto a nuevas ideas. Los empleados se sienten más libres para expresar sus opiniones, experimentar con enfoques diferentes y contribuir de manera más significativa al éxito general del equipo u organización.

Sin embargo, es muy importante que el líder esté disponible para dar orientación y apoyo cuando sea necesario, y que establezca expectativas claras en términos de resultados y objetivos. De esta manera, los empleados tienen la libertad de tomar decisiones informadas y trabajar de manera independiente, sabiendo que tienen el respaldo de su líder cuando lo necesiten y saben claramente y con detalle el resultado a alcanzar.

Diversos estudios demuestran que no nos gusta la incertidumbre pero si la autonomía por lo que tener objetivos claros, poder tomar tus propias decisiones y tener respaldo o apoyo de tu superior cuando lo necesites son los pilares fundamentales para alcanzar el significado en tu trabajo.

Puedes consultar el estudio mencionado en el siguiente link:

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