"TÁCTICA es lo que se hace cuando hay algo que hacer, ESTRATEGIA es lo que se hace cuando no hay nada que hacer"
Savielly Tartakover

jueves, 29 de diciembre de 2016

Anna Karenina y nuestra pasión por inventar

Hace unos días leí un post que me gustó mucho, el artículo trataba sobre Anna Karenina y nuestra afición por inventar. Como os he contado en otras ocasiones, la mente siempre improvisa, cuando en una historia hay huecos tiende a rellenarlos con la imaginación. Doy fe de que es cierto, cuando estoy escuchando algo en inglés y no termino de comprenderlo, cuando acaba la conferencia tengo una idea clara de lo que el autor quería decir, aunque, claro,  muchas veces no coincide con la realidad. Tenemos la ilusión de que comprendemos todo lo que pasa a nuestro alrededor, creemos que tenemos una visión completa de lo que nos pasa, somos geniales creando respuestas instantáneas, inventamos, forma parte de nuestra creatividad. Inventamos y pensamos que forma parte de nuestra realidad más inmediata.

Sé que estaréis pensando en qué tiene que ver la historia de Anna Karenina con la invención de nuestra mente, con el mundo de la ilusión, con el de la percepción, con la incertidumbre... pues bien, la relación es la siguiente. No sé si habéis leído la novela pero a mí me impactó mucho cuando lo hice, en ella Leon Tolstoi  nos cuenta una historia social de la época muy reveladora. Leon Tolstoi escribió esta novela en 1877, en el marco de una sociedad muy conservadora, y nos contaba la historia de una mujer valiente y decidida que se enamora de un militar y que muere tirándose a la vía de tren por un amor imposible. 

El autor del post explicaba que Leon Tolstoi en sus líneas hace una descripción física de Anna, nos dice sus rasgos físicos, el color de su pelo, sus ojos, su complexión e incluso su forma de vestir. Nadie cuestiona por qué Anna es morena o por qué viste de una determinada manera, o por qué tiene una cierta complexión, esto es una certeza, una verdad absoluta y nadie duda de que pueda ser de otra manera. En cambio, cuando nos cuenta que nuestra protagonista muere tirándose a las vías del tren, surge la incertidumbre, todo el mundo piensa o intuye cuál es el motivo del suicidio pero si le preguntas a varias personas cuál creen que es el motivo de la muerte, nadie coincide, ¿Por qué se suicidó Anna Karenina? Nuestra mente no soporta la incertidumbre, y tendemos a completar aquello que no sabemos, Tenemos la ilusión de la comprensión y tendemos a improvisar y a buscar explicaciones para cualquier cosa que nos pasa. Esta es la magia de la literatura, todos leemos lo mismo y cada uno interpreta una cosa diferente, nos hace vivir sueños mágicos. Inventamos con la intención de que nuestra mente descanse y deje de buscar la verdad. ¿No os ha pasado nunca que cuándo pasa algo inesperado y que duele tendemos a pensar en mil motivos para justificar los hechos?  Es bastante duro hasta que te das cuenta de que es una espiral y, entonces, dejas de hacerlo y das tu respuesta por verdadera.

Nuestra mente funciona de una manera muy particular y da respuestas únicas y singulares, Hace unos días leía que ante una afirmación sencilla pero que no sabemos resolver tendemos a decir que es verdadera o falsa dependiendo de la presentación que nos hagan del hecho, según nos den la explicación, nuestra mente responde de una forma o de otra, pero si nos preguntan en qué nos basamos para dar esa respuesta nunca decimos que nos basamos en las formas sino que buscamos un argumento que a nuestra mente le parezca más firme. Aquí está la clave para poder contar historias para el cambio.

En resumen, todos somos diferentes y contamos la historia a nuestra manera, según nos indica nuestra mente, tendemos a asociar ideas a compararnos con las historias que nos cuentan los demás y a improvisar en nuestras respuestas. Lo fundamental es que esto no significa que no estemos diciendo la verdad, como decía un buen amigo mío, mentir es decir lo contrario a lo que se piensa e inventar es crear.

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jueves, 15 de diciembre de 2016

Iglesia de santa Isabel en Basilea


Esta semana he estado en Basilea (Suiza) y he de contaros que es una ciudad preciosa, me han gustado todos sus edificios, los rincones de sus calles y plazas y he de deciros que tiene más de 30 museos, a cuál mejor. Si me preguntarais cuál es mi edificio preferido y tuviera que elegir un edificio emblemático, sin duda elegiría la Iglesia de Santa Isabel.


Esta iglesia se construyó entre 1857 y 1865, fue la primera iglesia protestante construida en Basilea después de la Reforma. La iglesia está dedicada a Santa Isabel de Hungría, patrona de la caridad. Cuenta la historia que Isabel nació en Hungría el 7 de julio de 1207, hija del rey Andrés II, se casó muy joven y se dedico a cuidar de los enfermos y hacer caridad con los más necesitados. Es curioso que a Santa Isabel se le representa con un cesto de rosas en la mano porque cuenta la leyenda que una vez estaba repartiendo pan entre los necesitados cuando fue vista por un noble leal a la corte de su padre, Isabel tuvo miedo de ser castigada o rechazada por su padre  y, en un acto reflejo,  escondió el cesto, el noble se acerco y muy expectante le preguntó que hacía y cuando Isabel sacó el cesto para dar explicaciones, en lugar de llevar pan llevaba un ramo de rosas rosas.


Es una iglesia de estilo neogótica, con tres cuerpos y una torre de 71 metros de altura con 228 escalones. Dispone de un órgano, este instrumento fue construido en 1862 aunque lo repararon más tarde, concretamente en 1949. Lo que más me gusta de esta iglesia es el amplio espacio interior y sus ventanales, las vidrieras son muy luminosas, representan escenas de la resurrección de Cristo.


He de contaros que la iglesia está concebida como un espacio abierto a todas las religiones, se parece más a un centro cívico abierto a todas las personas que quieran participar que a una iglesia. El día que fui a visitarla había una vitrina con productos hechos a mano para la venta, una exposición, unos chicos ensayando con un piano, y muchas sillas dispuestas para ver una buena actuación.

Además, en el interior de la iglesia hay un pequeño bar muy acogedor, con cafetera y unas mesas muy bien ubicadas para mantener una agradable conversación en un sitio sin igual. Al principio me pareció muy extraño que hubiera un bar dentro de la iglesia pero, si lo piensas bien, si las personas que lo utilizan conversan en voz baja y comparten opiniones, sigue cumpliendo su función, y ¿por qué no? Hay una zona donde guardan timbales, djembés y otros instrumentos que usan en sus celebraciones habituales. En mi opinión, además de ser un edificio bellísimo está muy bien organizado y ofrece muchas prestaciones.

Os aconsejo que si vais a Basilea (suiza) además de ver todos y cada uno de sus rincones, que son preciosos, hagáis un paseo por la orilla del Rhin y os toméis un café en la iglesia de Santa Isabel, está ubicada justo al lado del teatro y de la fuente Tinguerly, por cierto, ambas cosas tampoco os la podéis perder.

En el próximo post os hablaré del museo de arte moderno, del museo de la música y del museo Tinguerly.

Espero que os haya gustado y que las fotos os den muchas ganas de visitar la iglesia de Santa Isabel. 







domingo, 4 de diciembre de 2016

La "F" De Foco

Hoy quería contaros cuál es el significado de la primera etapa del método FASE para obtener la productividad. La "F" hace referencia al enfoque. Esta etapa es muy importante porque si no sabes cuáles son las tareas que tienes pendientes difícilmente podrás abordarlas.

En primer lugar has de coger lápiz y papel y pensar cuáles son las tareas que tienes pendientes y ordenarlas por prioridad. ¿Cuál es mi prioridad? Para empezar, una vez tienes tu lista de acciones, has de pensar en cual es la tarea que te va a dar mayores beneficios, cuál es la que con menos esfuerzo va a tener mejores resultados. En muchas ocasiones el divide y vencerás es el mejor de los remedios pero nunca olvides que esa acción que estás llevando acabo forma parte de un objetivo mucho más ambicioso.

Cuando tengas claro cuáles son tus objetivos y los hayas priorizado, ponlos donde puedas verlos cada día y dedica los momentos santuarios a avanzar en ellos, enfócate en terminar la tarea y, te aseguro que, los resultados llegarán solos. Esta es mi parte preferida cuando las cosas parecen que llueven del cielo pero sabes que has dedicado mucho tiempo a planificar y a llevar el objetivo a la acción. Como decía Elsa Punset "no es magia es inteligencia emocional". Las cosas llegan solas, si pones tu energía, tienes claro que es lo que tienes que hacer, priorizas los objetivos, planificas las acciones, pones toda tu atención en que se cumplan y revisas, cada cierto tiempo las desviaciones. 

Ya sabes, si quieres seguir el método FASE es sencillo:

F: Pon foco
A: analiza y pon atención
S: Sistematiza, coge hábitos
E: Pon toda tu energía en conseguir todos tus objetivos.

A mí me funciona y a ti ¿lo utilizas? ¿Sirve para incrementar tu productividad y obtener mejores resultados? 

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La "A" de atención Plena