"TÁCTICA es lo que se hace cuando hay algo que hacer, ESTRATEGIA es lo que se hace cuando no hay nada que hacer"
Savielly Tartakover

miércoles, 29 de julio de 2015

La incertidumbre y su relación con la necesidad de control

Si, así es, cada vez la vida pasa más rápido, queremos hacer muchas cosas a la vez y no disponemos de tiempo para saborear cada uno de nuestros momentos y logros. Nos cuesta hacer una sola cosa y terminarla antes de empezar otra. Ir cerrando ventanas es algo que nos preocupa, que nos proponemos pero que no podemos ejecutar, así las cosas, estamos trabajando en el ordenador y tenemos todas las ventanas posibles abiertas hasta que no sabes que estabas haciendo y empiezas a cerrar todas aquellas que no necesitas. La organización es muy importante para ser efectivo, y no solo en el trabajo, sino para desarrollar cualquier proyecto de vida. El orden es esencial.

En general, tenemos la necesidad de entender el mundo que nos rodea, percibiendo un cierto control sobre el mismo. Nos gusta prever las cosas con tiempo y la incertidumbre de lo que nos sucederá nos genera ansiedad. El tiempo pasa de un modo vertiginoso y a causa de ello sentimos que no tenemos el control sobre lo que nos sucede, que no podemos influir en las situaciones externas, que no podemos conseguir aquello que nos habíamos propuesto.

Un cierto control sobre lo que nos sucede es bueno y suele estar asociado con las conductas de logro como la elección de metas más difíciles, expectativas de resultados más elevadas y una mayor persistencia en las tareas complicadas. De esta forma, sabemos que tener un cierto control es bueno pero cuando el control se vuelve obsesivo reduce nuestros niveles de felicidad y generan ira, ansiedad y frustración. ¿Cuál es el nivel óptimo de control? Llega un punto en que la curva desciende y un control mayor causa molestias.

Las investigadoras Ellen Langer y Judith Rodin hicieron un estudio en una residencia de ancianos. Para este estudio cogieron dos grupos de ancianos. La diferencia entre los dos grupos fue que al primer grupo le daban la opción de elegir. Elegían el menú, las películas querían ver cada noche, además, tenían la posibilidad de elección de los juegos que se llevarían a cabo, podían elegir que tipo de planta querían tener en su habitación e incluso cuidarla. Al segundo grupo, no le permitieron ninguna elección. Les daba el menú que la cuidadora había elegido previamente, tenían una planta en su habitación, dicha planta había sido puesto allí, sin previa consulta y no la cuidaban ellos. la programación de cine estaba prediseñada y ellos sólo era informados de la película que querían ver. Después de un cierto tiempo bajo estás rutinas, las investigadoras observaron que la posibilidad de elección y la plena conciencia no sólo mejoraba la salud física y psicológica de los ancianos sino que además alargaba la vida.

En definitiva, y como desarrollaré en otro post, tener control sobre lo que nos sucede y planificar todas nuestras acciones puede ser bueno pero, si el control aumenta, y es excesivo lo único que sucede es que nos preocupamos, nos irritamos ante cualquier situación que se aleje de nuestras previsiones, tenemos tendencia al catastrofismo, poca tolerancia a la frustración y una excesiva autocrítica que nos impide avanzar.

jueves, 23 de julio de 2015

Sobre Washintong Irving

Este fin de semana he estado en Granada, visitando la Alhambra y la Alpujarra. Disfrute mucho de pequeños pueblos como Lanjarón, Trevélez, y muchos otros con bonitas calles encaladas de blanco y paisajes extremadamente hermosos. Hice una visita guiada a la Alhambra y, afortunadamente,  pude conocer la estancia donde el escritor Washington Irving dio forma a su libro "Cuentos de la Alhambra" y aunque no he leído la obra, cuando hablaron de él me sentí tremendamente atraída por su biografía.

Washington Irving nació en Nueva York el 03 de abril de 1783. Era hijo de un rico comerciante de Nueva York y desde muy temprano desarrolló un gran amor por los libros. Tuvo la gran suerte de ejercer su pasión desde la adolescencia, ya que su hermano regentaba el periódico Morning Chronicle y le dio la oportunidad de publicar sus ensayos. Después de dar sus primeros pasos en este medio empezó a escribir en una publicación quincenal de relatos humorísticos llamada Salmagundi, y después de esto, empezó a escribir sus primeros libros.

Irving era un apasionado de los viajes y de la escritura, aunque aún no había destacado como escritor, él seguía alimentando su pasión y escribiendo siempre que podía y tenía ocasión.

Por recomendación de su padre estudió derecho y aunque terminó la titulación no le gustaba ejercer esta profesión, prefería dedicarse a escribir sobre aquello que le apasionaba, los viajes. A los 23 años sufrió un duro revés, Matilde Hoffmann, la chica que él hubiera deseado como compañera de vida, falleció, y Washington Irving se volcó aún más en la escritura.

En 1828, el Ministro representante de Estados Unidos en Madrid le encargó que estudiase documentos relacionados con el Descubrimiento. Irving llegó a España y quedó fascinado por la riqueza y el exotismo de la civilización Hispano-Musulmana. Durante meses Washington Irving se instala en la Alhambra y escribe sus "cuentos de la Alhambra" con los relatos que le transmiten oralmente los habitantes de este paraje incomparable. Es un libro de fantasía, lleno de exotismo y tocado por la pasión por lo viajes que sentía Irving y que transmite a quien lo lee. No es de extrañar y sólo hay que observar la gran belleza de la majestuosa Alhambra. 

En la primavera de 1829  Washington Irving cruzó a caballo el trayecto entre Sevilla y Granada. En este camino Irving descubrió edificios llenos de embrujo y paisajes embelesantes que quiso dar a conocer en sus libros y escritos. Esta ruta persiste hoy en día, es la "ruta de Washington Irving". Consiste en recorrer a pie o en bicicleta los 250 kilómetros que nuestro personaje recorrió a caballo en su día.

Me encantó la biografía de Washintong Irving. Volveré a escribir sobre este tema cuando pueda leer el libro "Cuentos de la Alhambra" y pueda opinar sobre el libro y su viaje. Tengo que confesar que lo que más me gustó de su biografía es que estudió derecho pero no ejerció nunca porque se dedicó a su pasión, a escribir y a la literatura de viajes. Llegó a ser embajador de Estados Unidos en España desde 1842 a 1845, y aunque sus estudios le sirvieron de base para todo  lo que logró, lo que me gustaría destacar es que su pasión lo hizo grande.

Apunto en mi libreta de los deseos, leer cuentos de la Alhambra, a ser posible estando allí, entre sus mágicos muros y sus bellas fuentes
y recorrer la ruta de Washington Irving a pie o en bicicleta. Vaya lujo!!!.

miércoles, 22 de julio de 2015

Asertividad: el arte de aceptar cumplidos

Estos días he estado leyendo algunas cosas sobre el tema de la asertividad y la forma de recepcionar o aceptar cumplidos. Me he dado cuenta de que me cuesta muchísimo contestar cuando alguien valora algo que considera que he hecho bien, nunca pensé que responder con frases como "otro lo habría hecho igual, o no lo merezco" o simplemente cambiar de tema o devolver el cumplido de una forma espontánea y, sin reflexión previa, es un comportamiento poco asertivo. Si no contestamos o cambiamos de tema estamos dejando una ventana abierta, estamos rechazando un cumplido de alguien que lo hace con todo su afecto y que no recibe ninguna respuesta por nuestra parte. Creo que somos muchos los que no habíamos pensado nunca que cambiar de tema, sin darnos cuenta, fuera un comportamiento poco asertivo.

Aceptar un cumplido es un acto de humildad, es recibir lo que otras personas nos regalan porque creen que, realmente, lo merecemos. En este campo el libro "Análisis Transaccional" del autor Eric Berné, basado en la filosofía humanista, parte de que todos nacemos príncipes o princesas y después de nuestras vivencias, nuestras relaciones y las decisiones que vamos tomando en nuestro camino nos convertimos en lo que somos: cisnes o patitos feos. Una "transacción" es la unidad de comunicación entre dos personas. En este sentido, existen relaciones humanas que permiten crecer, que enriquecen y fomentan la autonomía y en cambio hay otras que te impiden avanzar. El Análisis transaccional pone el énfasis en los factores que influyen en que lleguemos a ser las personas únicas que somos en el presente.

Aceptar el cumplido parece complicado pero realmente no lo es si lo convertimos en un hábito, cuando alguien nos haga cumplido, lo más sencillo es dejar unos instantes para reflexionar, contestar con el lenguaje no verbal, la posición corporal y una bonita sonrisa y después algo tan sencillo como dar las gracias.

Además de contribuir a aumentar nuestra autoestima hay muchos estudios que demuestran que mostrar gratitud es uno de los componentes esenciales para fluir en nuestro quehaceres cotidianos. Los seres humano somos seres sociales por naturaleza, necesitamos la compañía de otros seres humanos y necesitamos convivir y realizar actividades sociales para sentirnos plenos. Hay un artículo muy bueno que nos habla del camino o el paso de la soledad al aislamiento, si os interesa, podéis consultarlo aquí:

http://oshovisions.blogspot.com.es/2012/02/discourse-images.html