INTERNACIONALIZACIÓN
En un contesto de crisis económica la internacionalización parece la salida más favorable para las PYMES, realizar un plan de internacionalización, estudiar los pros y contras de esta salida al exterior, utilizar las ayudas ofertados por organismos como el ICEX e intentar prosperar en otros mercados.
Muchas empresas, ante la situación de crisis, se han atrevido a ofrecer sus productos o servicios a otros países con la intensión de diversificar su mercado, pero lo han hecho de una forma desordenada y sin haber realizado una planificación estratégica con el objetivo de minimizar los riesgos, que toda actividad de internacionalización lleva asociados.
Si hablamos de una PYME, los pasos a seguir son claros y los objetivos a lograr, más o menos similares, crear visibilidad en el exterior, tener imagen de marca y obtener mayores beneficios pero la pregunta sería si podemos aplicar los mimos pasos y los mismos objetivos a una Universidad.
Cuando hablamos de la Internacionalización de una universidad a qué nos referimos, parece que estamos hablando de los estudiantes de movilidad o erasmus que salen y entran en nuestras universidades. En realidad deberíamos referirnos a algo más.
La internacionalización se refiere también a la forma de investigar, a obtener ayudas internacionales, a enseñar a nuestros estudiantes otras formas de hacer y estudiar diferentes a las nuestras y para esto, también las universidades necesitan un plan de internacionalización. Muchas de ellas lo tienen previstos en sus planes estratégicos pero son pocas las que lo han desarrollado o le dan mayor importancia, llevando acciones no planificadas y olvidando que la planificación es esencial para lograr cualquier objetivos que nos propongamos.
El proceso de internacionalización es una pieza clave para lograr el cumplimiento del Plan de Bolonia " mejorar la movilidad del personal de las universidades y de los estudiantes de la UE". Está previsto por la UE que la movilidad universitaria llegue al 20% en 2020.
Una de las carencias destacadas en la Universidad es el escaso conocimiento de la lengua inglesa, son muy pocos los que podrían comunicarse en una lengua extranjera sin tener problema. Deberíamos fomentar el aprendizaje de lenguas extranjeras entre el personal que trabaja en la Universidad de manera que sepan responder a necesidades específicas de estudiantes de otros países que estudia en nuestras universidades. El aprendizaje de lenguas como el chino, portugués o alemán pueden ayudar en la tramitación de proyectos bilaterales con países firmantes de convenios y desarrolladores de tecnología.
En el área de la investigación, sería muy conveniente formar al personal para poder desarrollar con facilidad peticiones de proyectos internacionales, localizar socios y realizar acuerdos.
En casi todos los rankings de Universidades uno de los índices que más importancia tiene es la visibilidad, los artículos publicados en revistas internacionales de prestigio y la transferencia de tecnología a nivel internacional. Las Universidades Españolas empiezan a aparecer por debajo del puesto número 100, ello no se debe a que invertimos en I+D menos que otros países, sino a la forma de enseñar, a los métodos utilizados, a la falta de asignaturas en las que se promueva el emprendedurismo y sobre todo a la falta de convenios internacionales para transferencia de tecnología.
En definitiva necesitamos planes de internacionalización donde se promuevan la cultura emprendedora, se dote de estructuras de apoyo preparadas a los grupos de investigación, se profundice más en el aprendizaje de idiomas y se especialice en la presentación de proyectos de investigación internacionales y multidisciplinares.
Es necesario facilitar el proceso de admisión de estudiantes extranjeros, flexibilizar la forma de pago y sobre todo la especialización en nuevos métodos de enseñanza.