CUADRO: "LAS HILANDERAS DE VELÁZQUEZ"

La mitología está muy presente en nuestros días en forma de valores que se han ido trasmitiendo desde la antigüedad hasta nuestros días. En este trabajo se hace un análisis del cuadro de “Las Hilanderas” de Velázquez, con el objetivo de ponerlo en conexión con todo aquello que puede representar, hoy en día, este cuadro para los emprendedores. Es interesante subrayar cómo la mitología impregna nuestras vidas y nos transmite valores en la actualidad.

Este cuadro fue pintado en el año 1657, la etapa final de Velázquez para D. Pedro de Arce. aposentador y montero del rey Felipe IV.

En un primer momento este cuadro fue catalogado como cuadro costumbrista o de género, donde se representaba un día normal en una casa de tapices. Podemos observar dos planos. En el primer plano aparece el obrador de una fábrica de tapices y en el fondo un ábside. Existen dos grupos de figuras, en el primer plano vemos una escena costumbrista donde cinco hilanderas están preparando las lanas para la fabricación de tapices.

En la zona de la izquierda hay una mujer manejando una rueca que representa a la Diosa Palas Atenea y otra en pie con la que la Diosa establece una relación a través de la mirada.

En la zona del centro, vemos una joven agachada que recoge las lanas del suelo y a los pies un gato.

En la zona de la derecha hay representadas dos mujeres, una de espaldas, con camisa blanca que representa a la joven Aracne y al lado su ayudante de la que sólo se puede ver la cabeza.

En un segundo plano hay representado un instrumento musical apoyado sobre una silla, posiblemente una viola, que da paso a una nueva escena, en ella observamos el tapiz confeccionado y cinco nuevas figuras, Atenea, ataviada con su casco y su mano alzada, acompañada de una dama. Aracne vestida de negro, recibiendo el castigo de la Diosa y a la derecha dos mujeres elegantemente vestidas observando la escena.

Hasta el siglo XX se mantuvo que era una escena costumbrista que representaba una escena cotidiana en los talleres de la fábrica de tapices de Santa Isabel. El local había sido antes una capilla y en el ábside se exponían las obras terminadas que en el momento en que se pintó el cuadro estaban siendo observadas por las damas de la corte.

A principios del siglo XX, se identificó el tapiz del fondo con la obra “El rapto de Europa” pintada por Tiziano y más tarde copiada por Rubens y se dieron cuenta que en realidad era una representación mitológica con la que el pintor nos quería dar a entender la nobleza del arte de la pintura.

Representa la fábula de Aracne, se nos presenta una obra en dos actos. En el primer acto se representa a Atenea y Aracne en plena competición. Este primer plano es más visible pero menos iluminado.

En el segundo acto, al fondo, se representa el castigo de la Diosa palas Atenea a Aracne por su soberbia. Este segundo acto se representa en una estancia elevada e iluminada, que representa el paso de un nivel a otro, desnivel que representa también la diferencia social de la época.

El cuadro representa una fabula clásica, la fábula de Aracne. Aracne era una joven griega, considerada como una de las mejores tejedoras de toda Grecia.

Las personas que la conocían decían que había heredado las habilidades y sabiduría de la Diosa palas Atenea, inventora de la rueca.

Aracne era una joven muy vanidosa y se jactaba de presumir que era la mejor tejiendo, mejor que hasta los propios dioses. Con sus palabras cada día desafiaba a la Diosa Palas Atenea hasta que un día la Diosa aceptó el reto bajó del Olimpo y se enfrentó con la joven para ver quién de las dos confeccionaba el mejor tapiz.

Palas Atenea se presentó en el telar disfrazada de anciana, representada con un pañuelo y canas, pero el pintor nos deja percibir la pierna de una persona joven y lozana, para que identifiquemos que es la Diosa.

Cerca de ella, de espaldas y con la camisa blanca Aracne se dispone a tejer su mejor tapiz.

Palas Atenea realiza un tapiz donde representa los castigos de los Dioses a los humanos, como queriéndola advertir de las consecuencias del reto.

Por su parte Aracne realiza un tapiz de una perfección inalcanzable donde representa a Zeus representado por un toro blanco engañando a una ninfa (el rapto de Europa).

Cuando terminan de confeccionar los tapices Palas Atenea se siente muy ofendida, en primer lugar porque el tapiz de Aracne es de una perfección insuperable y en segundo lugar porque representa una afrenta a su padre, Zeus.

Como consecuencia de ello, Atenea decide castigar a Aracne y convertirla en araña para que durante toda su vida pudiera hacer lo que más le gustaba: Tejer.

Este cuadro representa la pasión de Aracne por lo que hace, lo cual le lleva a retar a los mejores, incluso a los Dioses. Y representa valores que se aprecian hoy en día en todo emprendedor, los valores que percibimos en Aracne son:

Pasión por lo que hace.- Aracne disfruta tejiendo, lo hace con pasión y por ellos sus obras son siempre las mejores.

Autoconfianza, ella sabe que es la mejor tejiendo y está seguro de ello de su capacidad para afrontar el reto que se le proponga. Aracne es soñadora, está motivada y siente pasión por lo que hace.

Competitividad.- Le lleva a retar a la Diosa palas Atenea para demostrar que ella lo puede hacer mejor.

Espíritu luchador: Teje su cuadro dispuesta a ganar aun sabiendo que puede ser castigada por los Dioses, no teme el castigo (fracaso)

Creatividad: Aracne y Atenea ponen en juego toda su crewatividad para confeccionar los mejores tápices y decidir que representarán en el tapiz.

Ambiciosa.- Aracne tiene la visión clara de lo que quiere conseguir, y lucha por ello.

Proactividad.- Ella sabe que es la mejor, como los emprendedores, se conoce bien, sabe cuáles son sus virtudes y las potencia llevándolas a la acción.

Responsabilidad.- Es capaz de aceptar el castigo que le impone la Diosa palas Atenea.

Trabajo en equipo.- Aracne trabaja con una dama de compañía que le ayuda a conseguir su triunfo (o fracaso)

Preparada para las adversidades.- Sabe que por su osadía puede tener el castigo de los dioses y sigue adelante con su reto.

Y en último lugar me atrevería a decir que convierte sus debilidades en oportunidades, pese a ser convertida en araña, sigue tejiendo, porque es lo que más le gusta y con ello empieza un nuevo ciclo en la vida del emprendedor.

Por su parte Atenea representa la sabiduría y el buen hacer, y nos hace ver que nos basta con tener conocimientos teóricos sobre un tema sino que es muy importante tener una idea y llevarla a la práctica.

Asimismo Atenea representa para el emprendedor la estrategia, el plan de acción, tan importante en nuestros días y previo a la ejecución para conseguir los objetivos previstos.

En resumen, Aracne y Atenea poseen, en su época,  las virtudes o valores de los emprendedores de nuestra época, que están totalmente presentes en nuestros días. Los valores que se representan son los vistos en Aracne es ambiciosa, activa, dinámica, capaz de afrontar retos, perseverante, responsable, con fuerza de voluntad, preparada para superar las dificultades que se presenten, flexible, dispuesta al cambio, no tiene miedo al fracaso, valiente… y un sinfín de cualidades y valores presentes en todos los emprendedores.

Asimismo la Diosa Atenea representa la sabiduría, la estrategia, el plan de acción, la organización y el buen hacer.

Este cuadro se encuentra desde 1819 expuesto en el Museo del Prado de Madrid.